En la primera de ellas no pudieron culminar algunos trabajos, como arreglos en los baños, desmalezamiento del sector externo y colocación de vidrios.
En el establecimiento del barrio Mi Bandera se necesitarán al menos otras dos semanas para concluir diferentes tareas. Allí la empresa constructora detuvo los trabajos previstos por falta de pago y en el verano sólo dispuso la presencia de un obrero, a efectos de evadir un ‘abandono de obra’.
Para evitar que los estudiantes pierdan las actividades previstas para esos quince días se citó a los padres, a quienes se les entregaron tareas para que sus hijos realicen en sus casas.
En el barrio Lavalle, en tanto, las clases se iniciaron en la escuela Nº 309, aunque con la concurrencia de muy pocos alumnos. “Varios padres vinieron a avisarnos que no disponían de dinero para comprar los útiles y vestimenta indispensable para concurrir, hasta tanto cobren sus sueldos”, explicó la directora Sandra Núñez, aunque aclaró que esta es una situación que se presenta todos los años.
Si bien las acciones pedagógicas habituales comenzaron, no sucedió lo mismo con las actividades previstas en el sistema de Jornada Extendida, que debió ponerse en marcha allí desde hoy.
Sucede que las obras tampoco fueron terminadas a tiempo por la empresa contratista, que realiza una remodelación para ubicar los talleres y la cocina. El establecimiento no tendrá comedor, por lo que los chicos tendrán que almorzar en el SUM. Ello hará que las clases físicas tengan que ejecutarse en el hall central.
27 noviembre 2024
Viedma