13 marzo 2012 Viedma Comentar

Analía Martín, mamá de dos alumnos del colegio, señaló que el traspaso fue comunicado previamente. Siempre informan todas las decisiones de la escuela con la cautela necesaria”, dijo a La Palabra.

“Esto fue como repentino, pero estábamos informados sobre las tratativas con el Ministerio”, dijo la madre, quien calificó la medida como “una necesidad de la escuela” y dijo que se dio “por una cuestión económica”.

Analía tiene actualmente dos de sus hijos en el colegio Tierras del Sur, cursando el nivel primario. Su hijo mayor estudia en la Escuela Industrial, pero también concurrió al colegio que ahora pasará a la órbita estatal.

“Hace años que vengo apostando por este proyecto y veo los resultados en mi hijo mayor. La formación no solo es pedagógica, sino además de los valores y veo como se puede manejar con todas las herramientas que le dieron en la escuela”, dijo.

Analía aseguró que están aguardando la posibilidad de reunirse con el ministro Marcelo Mango para plantearle esta postura. “Se que hubo charlas con el ministro para tratar de mantener el contenido curricular y también los trabajadores”, indicó.

“Nosotros queremos participar del traspaso, como parte activa, como siempre fuimos. Queremos ayudar para que este traspaso le venga bien a todos. No queremos dejar a ningún chico afuera, pero queremos que se nos mantenga este proyecto educativo al que apostamos todos”, señaló.

La madre manifestó que la escuela cuenta con una curricula “con materias que en una escuela pública no hay” y destacó el nivel de “educación personalizada” que se registra, dado que “hay un solo curso que tiene más de 20 chicos, los demás tiene menos”.

“No estoy en contra de la escuela pública. Ninguno de los padres lo está. Nosotros apostamos por una escuela privada por el proyecto que llevaban adelante. Lo que nosotros queremos es decirles que estamos dispuestos a acompañar el proyecto en lo que sea necesario”, finalizó.