24 marzo 2012 Viedma Comentar

   Para referirse a dicha cuestión, visitaron la Cámara de Comercio las señoras Clara Rivaposse, Isabel Colombatto y Nelly Tetti, las que fueron recibidas por la Comisión Directiva de la institución, encabezada por su presidente, Ing. Juan B. Gazia.

   Las nombradas realizaron un repaso de las frustradas gestiones que tiempo atrás llevó adelante la agrupación que representan y que contó con el apoyo de la comunidad en general. Señalaron que actualmente las tratativas se encontraban a fojas cero, siendo la intención reinstalar el tema en la sociedad. Consideraron a ese equipamiento como una necesidad, no sólo para pacientes de Viedma y Carmen de Patagones sino de toda la Zona Atlántica, dado que actualmente para recibir ese tratamiento hay que viajar a Bahía Blanca o al Alto Valle, donde existen tres aparatos, en General Roca, Cipolletti y Neuquén, traslados que producen gastos y un sinnúmero de trastornos.

   El equipo cuya instalación en Viedma se gestiona, se utiliza para dar radioterapia a los enfermos de muchas variedades de cáncer, focalizando el haz de rayos para la destrucción de las células malignas y a la vez preservando los órganos adyacentes.

Apoyo de la Cámara

   La Cámara de Comercio expresó su total apoyo a las nuevas gestiones que realice “Mujeres Preocupadas por Viedma”, poniéndose a su disposición por compartir la necesidad de que nuestra ciudad cuente con una tecnología de esas características.

   Las representantes de la agrupación indicaron que a fin de reinstalar el tema en la población tienen previsto llevar a cabo en el momento oportuno una amplia difusión, sin descartar tomar contacto con las nuevas autoridades provinciales, recordando que en su momento el senador Miguel Pichetto había manifestado su mediación con miras a obtener el mencionado aparato, que tiene un costo importante.

Una larga historia

   Cabe recordar que el contar con un aparato como el mencionado es un viejo reclamo de los viedmenses, que se vio frustrado una vez cuando se decidió la venta, en el año 2009, del acelerador que había adquirido un consorcio local -tras años de estar embalado en un galpón de una chacra del Idevi a la espera de su instalación-.

   Las crónicas de esa época señalan que aquella situación causó gran polémica en distintos ámbitos de la capital, ante el no cumplimiento del compromiso asumido por el anterior gobierno provincial de aportar los recursos necesarios para la instalación del acelerador lineal, el que fue finalmente vendido a una clínica privada del interior del país.

   Posteriormente, tras su constitución, el grupo “Mujeres Preocupadas por Viedma” reflotó la inquietud, pero, como lo señalaron las integrantes que visitaron el pasado miércoles la Cámara de Comercio, hubo muchas idas y venidas sin encontrar respuesta concretas de las autoridades provinciales anteriores, a pesar de haber inclusive presentado en la Legislatura un pedido escrito con el refrendo de más de cinco mil firmas, en el que se señalaba que al momento de decidir la instalación del referido equipamiento “no debería ser un obstáculo una discutible ecuación económica que cierra los ojos ante el sufrimiento”.