10 abril 2012 Viedma Comentar

El esquema de sanciones propuesto por las ediles, separa los locales comerciales en cuatro grandes grupos: hipermercados (superficies comerciales de más de 2500 m2), Grandes superficies comerciales (entre 1000 y 2500 m2), Superficies comerciales medianas (entre 100 y 1000 m2) y Pequeñas superficies comerciales (menos de 100 m2). Para cada uno de ellos establece diferentes montos de multas y, para el caso de sucesivas infracciones, la clausura del local por el término de hasta tres meses.

Ramos destacó el acierto del Poder Ejecutivo en trabajar directamente sobre la prohibición de las bolsas camiseta y no en su reemplazo por las biodegradables, ya que, opinó: “El problema de las bolsas radica en que su gratuidad origina su consumo y descarte indiscriminado, sean éstas biodegradables o no”.

La concejal consideró alcanzado “el objetivo principal, que consistió en detener la circulación de las bolsas camisetas que provenía de los supermercados”, y agregó que “esta iniciativa viene a aportar, corrigiendo los trazos finos de la cuestión”.

Así, el proyecto busca incluir entre las infracciones la utilización de bolsas camiseta parcialmente destruidas, para evitar que se burle la prohibición de su uso, eliminando las manijas.

Y propone limitar el uso de otro tipo de bolsas, las denominadas “transparentes, de bobina o arranque” y del “papel film”, reservándolas para aquellos comercios que “expendan alimentos húmedos (productos cárnicos y derivados, frutas, legumbres y lácteos que se comercialicen fraccionados), hielo y comidas elaboradas (frías o calientes), siempre y cuando éstos no se encuentren previamente envasados.” 

De convertirse en Ordenanza la iniciativa, estos comercios deberán solicitar al Poder Ejecutivo una autorización para su uso. De este modo, dice Ramos, “generamos una herramienta para que el uso de este tipo de bolsas se limite a los casos previstos y no a reemplazar a las camiseta”.

Finalmente, Ramos reconoció que “estamos frente a una problemática compleja. Erradicar el polietileno de nuestras vidas no es tarea sencilla. Y debemos ser cuidadosos con las limitaciones, porque tampoco queremos aumentar los niveles de uso de bolsas de papel o contenedores de cartón.”