El Municipio analiza que hacer con unas 1300 botellas de bebidas alcohólicas

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La incautación de esta impresionante cantidad de botellas se desarrolló en un operativo ejecutado en un domicilio particular de calle Nahuel Niyeu del barrio Gobernador Castello. Allí funcionaba  un expendio clandestino de bebidas alcohólicas, que fue desmantelado luego de un extensa investigación.

Desde el Municipio se señaló que la Subsecretaría de Seguridad e Higiene “ya había constatado la venta clandestina de bebidas alcohólicas, inclusive a personas menores de edad”.

En el operativo, se decomisaron 960 botellas de cerveza, 50 botellas de licores varios, 136 cajas de vino en envase tetrabricks, 61 botellas de fernet, 46 petacas de diversas bebidas, 18 botellas de vino espumante y otras de bebidas específicas. En total son casi 1300 botellas.

“Estaban en el patio de una casa de familia. Se actuó con una orden de allanamiento pedida por un Juzgado Federal porque había una investigación vinculada a estupefacientes. Nosotros decomisamos las botellas”, explicó Bollero a La Palabra.

Ahora se plantea un nuevo dilema, porque la comuna evalúa las alternativas para deshacerse de las bebidas y de los envases. “Estamos reuniendo la información necesaria para hacer todo correcto en este procedimiento que yo voy a controlar personalmente”, remarcó el Juez de Faltas.

La destrucción de 1300 botellas podría generar un impacto ambiental negativo y ese es el principal inconveniente a sortear. Por eso, desde el Juzgado de Faltas se ha buscado asesoramiento en el área de Medio Ambiente de la provincia.

De todas formas, se evalúa otra alternativa, quizás más viable. “Estas botellas se pueden donar a alguna institución de las muchas que trabajan en la ciudad, para que vendan el vidrio y se queden con esa ganancia”, señaló Bollero.

“Queremos que esto marque un hito. Que la gente se cuide y que el alcohol se venda donde debe hacerse. Los vecinos han colaborado y es importante que esto ocurra”, finalizó.


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