El jefe comunal recibió la autorización del Concejo Deliberante para utilizar licencia el pasado 19 de abril, por 40 días. “Ya estoy en mi casa, no hay nada como la casa de uno. Estoy bien, mejor. No sé si me largaron porque ya no me soportaban más. Estoy en tratamiento y vuelvo (a Buenos Aires) en un mes y medio", afirmó Ferreira en una entrevista radial esta mañana, y agradeció al personal del hospital Zatti, “ese hospital de la gran siete que nos llena de orgullo”.

“Hoy estoy con licencia. Honestamente voy a ver cómo me siento, cómo sigo recuperándome, y a partir de eso si me siento en condiciones de reasumir lo voy a hacer, si necesito tomarme estos quince días lo voy a hacer. Pero lo hago desde aquí y en comunicación siempre, con la mayor de las confianzas en quien queda a cargo: José Luis Foulkes”, afirmó el intendente viedmense, según publicó La Mañana de Cipolletti.

“Haré lo que me diga mi médico, Carlos Ochoa. Estoy obediente”, agregó durante una entrevista con radio Noticias. Además, habló sobre las obras anunciadas por el gobernador Alberto Weretilneck en el último aniversario de Viedma, el pasado 22 de abril. “Yo quiero más. Obvio. Está claro. Pero tampoco uno puede pretender que todo salga en un viaje. Habrá que ir viendo, hay que entender que la provincia tiene algún grado de complicación financiera”.

El intendente también habló sobre el radicalismo. “Uno hubiera deseado estar en pleno debate para asumir responsabilidades y no echarse culpas”, manifestó y acotó que “nadie ha asumido nada, todo el mundo sigue como si nada, y esto conspira con función de empezar con la revisión y la renovación”. “Espero que les caiga la ficha a los que les tiene que caer”, sentenció.