En diálogo con La Palabra el vecino expresó que tomó esa decisión ante “la falta de respuestas en el Municipio”. Aseguró que nació en El Cóndor y que vive junto a su mujer y sus hijos “de prestado” en la casa de su madre.

En el terreno que usurpó instaló una casilla donde pernocta solo, dado que las condiciones climáticas hacen casi imposible que sus hijos y su esposa lo acompañen. De todas formas, aclara que “hay carpas  y algunos ya están construyendo sus casas de material”.

Explicó que son entre 35 y 37 las familias que participan de la toma. “Hay una chica embarazada de siete meses que ya está parando en la toma porque entregó la casa que alquilaba”, comentó.

La lista y la promesa

“El año pasado hicieron un lista para entregar tierras. Nosotros nos anotamos pero ahora esa lista no está”, aseguró Juan, confirmando que estos lotes “había sido prometidos” por la ex delegada municipal, María Piermarini.

“Ella lo comentó acá y lo sabíamos todos. Estábamos a la expectativa esperando que iban a hacer con estas tierras, pero nunca pasaba nada”, dijo.

Aseguró que los usurpados son terrenos fiscales y admitió que antes de  la ocupación “hicimos una gestión y averiguamos un poco porque hay un montó de tierras fiscales acá y esto era una basurero.”.

“Cada vez que averiguábamos sobre la entrega de lotes nos decían que estaba verde”, señaló y cuestionó que durante la campaña electoral “lo único que propusieron fue limpiar la costanera para que no haya arena”.

“Nosotros no queremos una casita de verano. Nosotros vivimos acá y queremos empezar a pagar nuestro propio terreno. Yo estoy peleando para que mis hijos tengan algo el día de mañana”, finalizó.