El pedido fue difundido a través de un comunicado firmado por el ex candidato a gobernador Omar Lehner, junto a referentes como los ex concejales Juan José Tealdi y Emilio Gagey y el ex convencional constituyente del 2010, Ernesto Maimone. Se trata de referentes de la Confluencia integrada por el Partido Socialista y Proyecto Sur.

“La Carta Orgánica de la Municipalidad de Viedma, recientemente modificada por una convención dominada por el oficialismo radical, eliminó la relación entre la remuneración de los concejales y la del intendente y la de éste con los empleados. Antes estaban calculadas en función de lo que ganaba la máxima categoría del escalafón municipal. Esto permitía tener una cierta proporcionalidad y obligaba a aumentar los sueldos de los empleados para aumentar la de los cargos políticos electivos. Esto evitaba la discrecionalidad en esta materia”, señalaron.

“Usando esta discrecionalidad, el pasado jueves 7 de junio, en una inusualmente rápida sesión los/as concejales por unanimidad se aumentaron casi un 100 por ciento sus sueldos. Recordemos que la última elección arrojó un concejo compuesto por peronistas, radicales y sus aliados sin margen para terceras fuerzas. También recordemos que hace pocos días una complicada negociación otorgó menos de un 30 % de aumento escalonado en varios meses al personal municipal, que en un alto porcentaje no llega a ganar el mínimo vital y móvil de $ 2.500”, agregaron luego.

Aseguran que el Concejo “actuó dentro de la ley, al menos de la ley de la convención del año 2010, donde a las minorías no se les permitió prácticamente ni voz ni voto, como le sucedió al representante del Partido Socialista en la Confluencia”.

“Nos preguntamos, para legitimar un acto de gobierno, ¿alcanza con su legalidad?  A esta altura de nuestra experiencia democrática afirmamos que no. Y es aquí donde aparece el gran desafío que debe afrontar nuestra sociedad. Es imperioso repensar la política”, remarcaron.

“Tenemos un Concejo Deliberante Bipartidista con concejales y concejalas con cierta experiencia y militancia y otros con menos experiencia pero con el aporte de su juventud. Si bien le falta más diversidad política que enriquezca el debate, es una amalgama que debería resultar en beneficio del conjunto social que votó esta composición de nuestro órgano político local”, dijeron más adelante.

Agregan que “lamentablemente, lo acontecido el pasado jueves no alimenta esa perspectiva y nos lleva a preguntarnos: ¿cuál es el motivo para que estas nueve personas se postularan al cargo de servidores públicos? Y nos contestamos: No pareciera que en sus prioridades estuvieran las necesidades urgentes de la población en riesgo, los problemas de crecimiento urbano, la solidaridad… en síntesis, el interés común no está en el primer lugar de sus jerarquías”.

El documento continúa señalando que esta acción “corporativamente tomada apunta a satisfacer necesidades personales y constituye una práctica política que está vaciando  de contenido una de las actividades más nobles e importantes de la sociedad, como es ocupar espacios de toma de decisión en el Estado y la está llevando a ser una de las más oscuras y alejadas del conjunto social”.

“Quienes hemos transitado estos espacios jerarquizando la idea de servir a la sociedad antes que a nosotros mismos sentimos vergüenza ajena cuando asistimos a este tipo de decisiones”, indican.

Dicen que “urge cambiar el sentido de la política. Sabemos que, más temprano que tarde, la participación popular llevará a los niveles de decisión a personas que pongan el interés general por sobre sus pequeños y mezquinos intereses personales”.

“Mientras tanto, con todo respeto y humildad, les solicitamos a los y las actuales ediles que reflexionen, tomen nota de su error y engrandezcan las bancas que representan retrocediendo en su decisión. Que subordinen solidariamente el aumento que la Carta Orgánica les permite asignarse discrecionalmente a que la categoría mínima del empleado municipal supere el salario mínimo vital y móvil de $ 2.500”, piden finalmente.