22 junio 2012 Viedma Comentar
La plusvalía urbana surgió como un mecanismo que buscaba recaudar cuando alguna mejora realizada por el Municipio eleve el valor del inmueble. Con lo recaudado, entre otras cosas, se crearía el fondo de la vivienda.

“Es un tema de vieja data. Yo no acompañé esta decisión cuando se trató en la gestión anterior”, señaló Andaloro a LA PALABRA.

“La gente vendía y había que pagar un impuesto por lo que se le había mejorado. Yo no estoy de acuerdo, porque cuando una persona compra un lugar paga por lo que tiene y si tiene servicios, asfalto y demás paga mucho más. El hecho de que después la persona venda esa vivienda y tenga que volver a pagar es una barbaridad”, opinó la concejal.

Andaloro participa, junto a su par Evelyn Rousiot, de la Comisión Urbano Territorial que trata este tema. “Estamos evaluando, escuchando y participando”, dijo, pero aclaró que en el bloque del FPV “no hay predisposición para apoyar el proyecto”.

La concejal frentista señaló que en la Mesa de Plusvalía que se creó para avanzar en este tema participan referentes de los colegios de arquitectos, ingenieros y agrimensores y “no todos están de acuerdo”.

“Se presentan dudas, no lo tienen muy en claro. No hay un aval total”, señaló y advirtió que “cuando este proyecto ingresó en la gestión anterior muchos vecinos se presentaron con cartas, quejas y reclamos”.

Finalmente, Andaloro admitió que el oficialismo tendrá que “imponer” los votos para aprobar el proyecto, apelando quizás al sufragio doble del presidente del cuerpo.