A principios de la década del ’90 comenzó a cambiarse el concepto que primaba hasta ese momento: Viedma y Patagones estaban ‘separadas’ por el río Negro.
Fue el entonces Secretario de Turismo rionegrino, Antonio Torrejón, quien incluyó y popularizó el término COMARCA, abarcando a ambas ciudades. No lo hizo sólo aquí, sino que lo venía aplicando en otras provincias y en otras regiones rionegrinas, como la Andina.
Torrejón fue quien convenció a viedmenses y maragatos que el río los unía, que no los separaba, que no había que darle la espalda a ese curso de agua, sino que había que enfrentarlo, observarlo, disfrutarlo y compartirlo.
Todos estuvieron de acuerdo: rionegrinos y bonaerenses, grandes y chicos, radicales y peronistas. Los radicales porque eran quienes habían contratado a Torrejón, el autor de la idea. Los peronistas lo dejaron de manifiesto en el 2003, cuando Pedro Pesatti (por ese momento concejal y candidato a intendente de Viedma) propuso en su campaña que ambas ciudades contraten en conjunto para dirigir las áreas de Turismo comunales al mismísimo Torrejón.
Es decir, el peronismo rionegrino coincidía con esa idea de integrar a la capital rionegrina con la ciudad más austral de la provincia de Buenos Aires.
Las razones son múltiples y para la mayoría de sus habitantes no es necesario explicarlas.
Pero, al parecer, el gobernador Alberto Weretilneck no las comprende.
Este cipoleño demuestra día tras día que su atención está puesta en el Alto Valle (quizás por razones sentimentales) y en Bariloche (muy importante a la hora de contar votos). Sin embargo, poco y nada ha hecho para Viedma. Y a Carmen de Patagones prácticamente ni la conoce.
Es cierto que en la última semana se ocupó de los empleados públicos al anunciar mejoras salariales (aunque son escasas y los trabajadores no se olvidan de los suculentos haberes de los funcionarios, muy lejanos a los suyos), pero no es menos cierto que Weretilneck tras seis meses de gestión se dio cuenta que su administración no avanza sin la colaboración de los agentes del Estado. No son casuales las demoras y los desordenes administrativos en la Provincia. Ello ocurre cuando un empleado se encuentra desganado y los jefes no conocen su función.
Cuando vivía Carlos Soria la postura de Weretilneck sobre los trabajadores públicos era la misma que la del ex intendente de Roca. Con el correr de los meses su visión cambió. ¿Casualidad? No, necesidad.
No obstante, el gobernador se coloca constantemente de espaldas al río y, consecuentemente, a Carmen de Patagones.
Son varias las acciones en ese sentido, pero alcanza con mencionar que jamás se refirió a una estrategia turística en conjunto (como se venía realizando hasta el momento) y sus actitudes negadoras con entidades y organizaciones con sede en Patagones.
La política comunicacional de Weretilneck, por ejemplo, desconoce total y absolutamente desde el punto de vista publicitario a los medios de la ciudad bonaerense. Él y sus colaboradores saben y reconocen que gran parte de las noticias que brindan esos medios provienen de Viedma y Río Negro, pero el domicilio pasa ser un ‘impedimento’ para apoyarlos con una pauta oficial.
Otra acción que demuestra su pensamiento separatista es su negación a brindar un apoyo económico a Deportivo Patagones para su participación en un torneo nacional. ¿Sabrá el gobernador que ese club integra la Liga RIONEGRINA de Fútbol, que si gana un torneo local debe representar también a la ciudad donde él reside ahora?
Evidentemente no lo sabe, o lo que es peor: no le importa.
Si no lo sabe es hora de que alguien se lo enseñe, que lo asesoren, que le digan que un gran porcentaje de los empleados estatales vive en Carmen de Patagones. Así fue antes, así es y así será, esté o no Alberto Weretilneck.
Sería muy bueno que el legislador Pedro Pesatti, un gran conocer de nuestra historia, le cuente que Viedma y Patagones nacieron juntas, casi mueren juntas en 1827, viven y vivirán juntas.
Sólo queda esperanzarse en que estas acciones del gobernador sean producto de su desconociendo sobre Viedma y Patagones; que sean resultado de su inesperada llegada a la gobernación y del escaso tiempo para ponerse al tanto de todo.
Por lo pronto sus decisiones van camino a separar las ciudades que integran la comarca más antigua de la Patagonia.
21 diciembre 2024
Viedma