Inclusive algunos pescadores de la región indicaron que eran alrededor de 30 o 40 las ballenas que ya se encontraban entre ese balneario y Bahí¬a Creek.
También cabe mencionar que en el puerto de San Antonio este tipo d eavistajes es normal y constituye un atractivo turístico.
Sin embargo, observar a esos gigantes en una playa donde hasta hace pocos años era impensado no deja de sorprender
“M hija vio por primera vez a las ballenas en el balneario El Cóndor”, mencionó hoy el lector Daniel Farfal en nuestro muro de Facebook. Aclaró allí que no disponían de una cámara fotográfica, por lo que sólo pudo registrar imágenes con un medidor (que estaban utilizando para obtener ciertos datos de un terreno) mediante su teléfono celular.
También escribió que a las 12:25 “no faltó el desubicado de siempre que fue con un gomón a molestarlas”
El papel del Estado
Cabe destacar que la Secretaría de Medio Ambiente de Río Negro había anunciado en abril de este año que trabajaría en la reglamentación y con carácter experimental para la próxima temporada, de todos los aspectos vinculados al avistaje de la Ballena Franca Austral para la costa atlántica rionegrina. La temporada de avistaje de Ballena Franca Austral comenzó el 1 de julio y finalizará el 31 de octubre próximo.
Las normas a aplicar estarán basadas en los acuerdos alcanzados en reuniones y talleres realizados con los distintos sectores interesados y siguiendo un esquema de gestión participativa.
En tal sentido, destacó que se está instrumentando el correspondiente registro para luego convocar a los interesados en prestar los servicios de avistaje embarcado a presentar sus propuestas e inscribirse. Será condición ser un prestador local y estar inscriptos en el Registro Provincial de Prestadores y/u Operadores de Turismos Activo.
Destacó que dado que sólo actuarán dos prestadores que podrán operar en forma simultánea con no más de una embarcación cada uno, se realizará una selección en función del puntaje obtenido por cada postulante.
Esta calificación se determinará sobre la evaluación de las actividades propuestas, su respeto por el medio ambiente, la protección de la especie, la calidad del servicio a prestar (incluyendo características y condiciones de las embarcaciones a utilizar), la idoneidad y experiencia de los responsables técnicos, de los conductores navales, de los guías a utilizar, la disponibilidad para embarcar observadores científicos a bordo, el ofrecimiento o no de hacerse cargo de los estipendios de los observadores científicos que designe la autoridad de aplicación y el efecto multiplicador del proyecto sobre el resto de la economía.
23 diciembre 2024
Viedma