Gatica criticó el aluvión de opiniones y respaldos conocidos en las últimas horas sobre los futuros comicios en la central obrera y originados en funcionarios de la provincia “que se meten en lugares donde no les corresponde”.

“La interna de los sindicatos la tienen que solucionar pura y exclusivamente los sindicatos. Estoy convencido que tenemos los pantalones largos como para decidir quienes son los que nos van a representar, quienes tienen los merecimientos y pergaminos para estar al frente de cada gremio y de la CGT”, expresó el dirigente.

Añadió que “meterse en este tema mediante comunicados de prensa o andar, como se dice vulgarmente, pidiendo la escupidera a los políticos para que hagan comunicados de adhesión a una candidatura a la Secretaría General de la CGT pareciera ser una intención de obtener una representación del gobierno en lugar de la de los trabajadores”.

Consideró que “están equivocados y le hace mal a todos, particularmente a la política porque se mete en cosas que son pura y exclusivamente de los trabajadores y eso no nos gusta, como no le gustará a los políticos que nos metamos en sus proyectos”.

Sostuvo Gatica que “estamos tirando por la borda el esfuerzo y el trabajo de los últimos 12 años en la provincia, en los que hemos logrado tener una CGT unificada, pluralista, que convocó a todos los sindicatos, abierta a quienes quisieron participar y que no cerró las puertas a nadie, los que no están es porque no quisieron participar. Una CGT que hoy tiene un edificio que se puede dar el lujo de recibir a un gobernador, y no la pocilga que tuvo durante tanto tiempo en General Roca”.

“Todo eso se lo debemos a un grupo de personas encabezadas por Rubén Belich, que nunca tuvo cargos políticos ni fue candidato a nada, eso no se puede desconocer. A él le interesa trabajar gremialmente y para su sector”, subrayó.

El titular de APEL entendió que “no es válido el ataque permanente de los dirigentes justicialistas hacia una persona que dio sobradas muestras de defender los intereses de los trabajadores”.

Aseguró, además, que “no pueden decir lo mismo los legisladores del Frente para la Victoria que en el mes de diciembre sancionaron una ley que puso en disponibilidad a más de 22.000 trabajadores, en lugar de haber defendido los derechos de esos empleados. Algunos de esos diputados pertenecen al sector gremial y lo mínimo que tendrían que haber hecho es abstenerse”.

La continuidad de Belich

Sobre el cambio de opinión de Ruben Belich, quien en primera instancia anunció que no iría por un nuevo período y luego sostuvo lo contrario, dijo que “conociéndolo creo que quizás estaba cansado del ataque sistemático de muchos políticos. A eso hay que sumarle una desgracia familiar ocurrida el año pasado. Todo eso debemos recordarlo.

Muchos dirigentes sindicales le dijeron que si se iba de la CGT seguirían el mismo camino. Y él, una vez más, tratando de preservar la unidad del movimiento obrero rionegrino, optó por dejar de lado la tranquilidad de su gremio y su familia, poniéndose nuevamente a consideración de los trabajadores de todos los sindicatos. Eso es muy valorable, y no jugar al gatopardismo”.

Opinó que “lo que debemos hacer ahora es convocar a un plenario de Secretarios generales e invitar a que se presenten todos aquellos sindicatos que tengan los papeles al día ante el ministerio de Trabajo de la Nación. Si aparecen dos listas iremos a una elección interna, aunque tendremos que hacer todo el esfuerzo posible para buscar una unidad y el consenso. Luego veremos quien es la persona indicada para estar al frente de la CGT”.

La convulsionada actualidad política rionegrina

Más adelante, el titular de APEL se refirió a la complicada situación política de la provincia debido a las diferencias públicas entre los principales dirigentes del Frente para la Victoria. “Me preocupa porque soy peronista, lo fui toda mi vida. Por eso cuando ganó el Frente para la Victoria lo primero que hice fue ponerme a disposición del nuevo gobierno, para acompañarlo y desearles una buena gestión”, precisó.

“Además, yo no quiero que se vayan dentro de cuatro años, sino que se queden a vivir en la provincia. Ha sido mi permanente aspiración, más allá de que en las últimas elecciones los enfrente. Son las contradicciones y los errores que a veces cometemos los hombres. En ese momento me equivoqué y lo reconozco públicamente, sería deshonesto negarlo, pero por eso no voy a dejar de trabajar para que al gobierno y al peronismo le vaya bien”, concluyó.