Gabriela estuvo ayer durante toda la jornada participando de la toma pacífica del edificio junto a otras 30 personas. Hoy se mostró sorprendida por la decisión de las autoridades de suspender la actividad en las oficinas.
La trabajadora descartó que la medida tenga una intencionalidad política. “Este reclamo es justo y legítimo. Los sueldos son realmente bajos. Acá no hay política partidaria, si puede haber política gremial”, dijo la trabajadora.
La empleada señaló que algunos de sus pares cobra 1.200 pesos y otros un poco más, pero ninguno llega a los 2.000 pesos con las horas extras incluidas. “Un cargo jerárquico con 30 años de antigüedad está rondando los 6.000 pesos”, dijo.
Además, otro empleado que dialogó con FM DE LA COSTA se mostró muy molesto por la situación. Tiene 58 años y en junio cobró 1.772 pesos, con 17 años de antigüedad como contratado. El básico es de apenas 805 pesos.
Explicó que para llegar a esa suma cobra un plus de 500 pesos por conducir un equipo vial, pero solo percibe esa suma si trabaja 30 horas por mes (de 7 a 12 y de 14 a 16 y dos sábados mensuales), a lo que se suman otros ítems como horas extras, bonificaciones por eficiencia y zona desfavorable.
“A mi, como a muchos compañeros, nos llegaron los descuentos de las horas que estuvimos en asamblea. Ellos señalan que los descuentos son por ordenanza, pero esa misma ordenanza que ellos nombran es la que dice que yo tengo que cobrar el salario mínimo como básico”, dijo el empleado.
“Lo que más bronca me da es que dicen que hacemos política. Yo no soy político. Esto diez años en negro y hace siete años que tengo un contrato de servicio que, supuestamente, a fin de año tendría que firmar. Aunque seguro que van a tomar represalias”, finalizó.
Gabriel coincidió con su par al señalar que “no hay nadie que quiera sacar un rédito personal” con las medidas y que “es una falta de respeto y vergonzoso escuchar que hacemos esto por política”.
“No se ponen a la altura de las circunstancias. Es un conflicto legítimo y se inicia por la decisión de los concejales de aumentarse los sueldos un 65%, lo que les representa siete mil pesos a cada uno solamente por levantar la mano. Dicen que no hay plata. Si no hay plata, no hay para nadie y si hay plata que se reparta entre los que más lo necesitan”, destacó.
Además, la trabajadora desmintió que un funcionario del bloque del FPV haya llevado comida a la toma del edificio. “Si hay testigos que aparezcan. Si repartieron comida acá no llegó. Los chorizos que comimos ayer se compraron con plata de los sindicatos. Son acusaciones que ya no colaboran”.
“Acá hay gente con convicción. No se puede tener gente resistiendo toda la noche si no está realmente convencida de que esto es justo. Acá hubo presiones, notificaciones falaces y amenazas de descuentos por asamblea. Hay gente que no estaba haciendo medidas y se sumó por estas acciones”, finalizó.
Solidaridad del Socialismo
Por otra parte, la Confluencia para la Emancipación de Viedma manifestó su total solidaridad con la lucha que llevan a cabo los empleados municipales de Viedma y su representación sindical.
"Es vergonzoso que a la mayoría de los servidores públicos de nuestra ciudad se les paguen salarios por debajo del mínimo vital y móvil mientras el plantel político supera en todos los casos los $ 10.000", dijeron.
"Estamos de acuerdo que los integrantes del gobierno tengan ingresos que les permitan dedicarse a tiempo completo para la responsabilidad para la que se los eligió, pero nunca a cuestas de quienes trabajan diariamente para nuestra ciudad", agregan.
Finalizaron instando al Concejo Deliberante y al Intendente a "asumir su responsabilidad ante el conflicto que han generado al decidir sostener e incrementar estas desigualdades cambiando su actitud individualista y de desprecio por el trabajo y el trabajador municipal por decisiones solidarias y de igualdad".
21 diciembre 2024
Viedma