El documento señala lo siguiente:

Politizados y acorralados: En estos días los trabajadores municipales hemos tomado el único camino que nos dejaron: hacer oír nuestro reclamo de las más diversas maneras. Durante todo el año 2010 el Soyem Viedma reclamó ante el Ejecutivo Municipal la apertura a negociaciones paritarias, reclamo que luego, durante 2011 elevamos ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.

El Ejecutivo siempre se negó, sosteniendo que existía la Mesa de la Función Pública. Claro, esta mesa la convoca el Ejecutivo cuando quiere, se discute lo que el Ejecutivo quiere, y por si fuera poco, cumple lo que quiere. Lejos está de ser un espacio de negociación. Paralelamente y desde hace más de un año, reclamamos al Ejecutivo, formalmente, que se abonaran los salarios de los trabajadores cumpliendo la legislación vigente adecuando los básicos al salario mínimo vital y móvil.

Tan poco en cuenta se nos tomó, que ninguna de las muchas notas presentadas fueron respondidas. Esta lógica del Ejecutivo de actuar como si los trabajadores no existieran y sus reclamos no fueran dignos de ser oídos, nos lleva al límite de tener que expresarnos por el único camino que la clase trabajadora tiene: la movilización, ganar las calles, informar a la sociedad de la verdadera situación que atravesamos.

En este contexto queremos advertir a la comunidad de las mentiras que provienen del Ejecutivo. Dicen que es un conflicto político. Claro que lo es, es de una política salarial inclusiva de la que estamos hablando. Es de una política en la cual el trabajador municipal perciba un salario digno. De una política en donde los derechos de los trabajadores no sean avasallados.

Nuevamente el Ejecutivo municipal se manifiesta con desprecio, minimizando la realidad y tratando de buscar en otros las responsabilidades propias y así nos acusa de tener intereses partidarios. Sr. Intendente, gracias a usted los empleados municipales, peronistas, radicales, de otras expresiones políticas, y una gran masa de independientes nos hemos podido reconocer como "trabajadores municipales" y bajo ese único espíritu es en el que se desenvuelve nuestro reclamo. Usted dice que estamos acorralados, es cierto, nos acorrala Ud. cuando no nos oye y nuestras familias tienen que soportar los salarios que percibimos.

Nos acorrala Ud. cuando no nos recibe, evita la legalidad de la negociación paritaria y sólo recurre a la ley para penalizar y judicializar un reclamo laboral, promoviendo denuncias penales y declaraciones altisonantes. Quizá, sea tiempo de abandonar las actitudes peyorativas y demostrar que Ud. está a la altura de las circunstancias por las que le toca conducir esta Municipalidad y pueda darse el tiempo para descubrir que los trabajadores municipales no somos sus enemigos, sino los necesarios para que los vecinos de nuestra ciudad tengan el mejor servicio que, claro está, debe ser remunerado justamente.