"Todas las elecciones son importantes, pero algunas, por las circunstancias extraordinarias en que se dan son más importantes. La elección a intendente municipal de Viedma es más aún, crucial para el radicalismo rionegrino, no sólo para la UCR viedmense, sino para toda la UCR de la Provincia", dijo.

Agregó que el partido tiene que ganar las elecciones "por una cuestión de supervivencia política del radicalismo".

"Si perdiéramos corremos el muy serio riesgo de languidecer y convertirnos en un mero partido testimonial, sin reales posibilidades de poder por muchos años. Si perdiéramos quedaríamos con un muy reducido poder territorial, con menos poder institucional, teniendo en cuenta que nuestro bloque de legisladores es minoritario, hay ciudades en que no tenemos ni un concejal como en Roca, no tenemos diputado nacional por primera vez en veintiocho años y sería la tercera derrota consecutiva en menos de dos años", reflexionó.

"¡No podemos perder! ¡Tenemos que ganar! No caben en esta oportunidad especulaciones, mezquindades, caprichos ni posicionamientos personales no sectoriales", dijo el padre del concejal Matías Rulli.

Agregó que "no hay lugar para preconceptos, broncas, ni 'historias'. Debemos llevar el mejor candidato, el que objetivamente nos asegure la victoria y abroquelarnos muy unidos detrás suyo".

"Si no ganamos no hay 2013 y mucho menos 2015 para el radicalismo rionegrino", remarcó y añadió que "debemos medir objetivamente quien nos da seguridades de la victoria y el que sea debe además tener de su parte una actitud abierta e inclusiva con todos los radicales para que juntos y sin fisuras luchemos por el triunfo".

"Tenemos una muy alta responsabilidad política en Viedma y debemos entender que se juega el futuro posible de la UCR", finalizó.