“A 25 días de las elecciones, los viedmenses asistimos a anuncios, propuestas rimbombantes, uniones para la foto de quienes hasta hace días se defenestraban públicamente. Sin embargo, todas estas intenciones chocan contra la realidad”, señaló Foulkes.

“Los despidos, la Disponibilidad, el no pago a proveedores, el parate del comercio y la nula obra pública tiene su correlato práctico en el crecimiento del desempleo. Lo que señalamos todo el último año, no solo es palpable en el testimonio de cada viedmense, sino que tiene parámetros objetivos”, agregó.

“Estamos seguros que los viedmenses sabrán diferenciar lo que se promete y lo que realmente se hizo. Pueden evaluar una gestión municipal que, aún con sus limitados recursos, continuó con un régimen de obras y generación de empleo, y una gestión provincial que destrató a Viedma”, argumentó.

“Obra pública, un turismo en crecimiento, un Parque Industrial con crecimiento, capacitaciones laborales, radicaciones comerciales y un permanente apoyo al asociativismo en el empleo son y serán una constante en nuestro accionar. Eso nos permitió que el desempleo bajara del 25 al 3 por ciento en ocho años. Tras varios años de descenso, el aumento de la desocupación tiene una fecha exacta: la asunción del gobierno provincial y una política de destrato que el viedmense tendrá muy en cuenta a la hora de votar”, afirmó.

“Una ciudad que respira política sabrá evaluar las trayectorias y también quién defendió a la ciudad en los momentos claves, y no se dejará engañar por promesas y uniones transitorias. Viedma votará en defensa propia, porque no quiere vivenciar lo que la mala política le hace sufrir hoy a los barilochenses”, concluyó.