Laxague se emocionó al recordar que Bergoglio estuvo en Chimpay, durante los actos por la beatificación de Ceferino. “Dio muestra de quien es cuando llegó a la ciudad y se mezcló como uno más, sin hacer prevalecer que era el cardenal de la Iglesia argentina”, señaló.
Comentó que cuando se conoció la elección de Bergoglio, quien hoy es Francisco I, estaba trabajando en el Obispado. “Puse la radio y escuché que había fumata blanca, entonces prendí el televisor con expectativa pero no pensaba que iban a nombrar a Bergoglio”, dijo.
“Sus pares, los cardenales reunidos, lo eligen a él y desde su libertad aceptó. Así empieza una vida nueva”, manifestó Laxague.
“Cuando se abrió la ventana y escuché ‘Jorge Mario’ quedé helado. Y al ratito escuché ‘Bergoglio’. Fue una alegría tremenda, una emoción por tener un Papa del país y además por ser alguien que uno ha seguido y con quien ha charlado”, comentó.
Laxague dijo que quedó impactado con la imagen del argentino parado en el balcón. “Mostró es sencillez y ese signo de inclinar un poquito la cabeza y pedir que recen por él que hizo que esa plaza, que minutos antes era un alboroto, haga un silencio enorme para orar”, manifestó.
“Cada Papa le da un regalo a la Iglesia. Desde Juan XXIII, Paulo VI, Juan Pablo I y II y después Benedicto XVI. Francisco I va a traer mucho aire nuevo. Ojala estemos todos preparados, porque la vida de la Iglesia no depende sólo del Papa y de Roma. Si nosotros no despertamos a la vida nueva la cosa sigue igual”, explicó el monseñor.
Ratificó que Laxague “va a abrir un camino nuevo” y remarcó que “estaba leyendo que hoy viajó en un micro junto a los demás cardenales, y él es así, es muy libre en eso, hará todo con su sencillez e incluso dejará de lado esas cosas que le pueden molestar”.
“Dicen que la fe se contagia. Ayer me quedé sorprendido con esta Viedma, que no es tan efusiva y la Catedral se llenó. El templo mayor estaba repleto e incluso se agregaron sillas”, dijo.
“Si Francisco I hace que la palabra de Jesús entre en el corazón de todos pueden ocurrir muchas cosas”, manifestó.
El obispo de Viedma también se refirió a los cuestionamientos contra Bergoglio y los comentarios que lo vinculan con la última dictadura militar. “Algunos católicos no ven que Bergoglio sea la persona que necesitamos y está bien, pueden opinar como quieran”, dijo y agregó que “después de ese periodo tan triste que hemos vivido hace 30 años uno puede tener una visión y hubiese querido que la Iglesia actúe de otra manera”.
“Ojala nunca se repita esta historia, pero seguro que si vuelve a repetirse todos actuaríamos distinto porque hubo un cambio grande de actitud”, dijo el monseñor.
“Hoy también tenemos situaciones muy difíciles contra los derechos humanos, la vida, la libertad de expresión. Y peligramos quedarnos mirando como se actuó hace 30 años y no actuar hoy.
Reunión con Saiz
En tanto, el ex gobernador Miguel Saiz se reunió con el obispo Laxague.
En el encuentro que se realizó en la sede del obispado, Saiz reiteró las felicitaciones que había anticipado ayer telefónicamente, por la designación de Francisco I como sumo pontífice, en el entendimiento que mas allá de las condiciones personales del nuevo Papa es un reconocimiento a la iglesia argentina en general.
Monseñor Laxague agradeció la visita y compartió la alegría personal ante el hecho, departiendo luego algunos minutos sobre como se recibió la noticia y los nuevos caminos que surgen a partir de que por primera vez en la historia, un argentino asuma la máxima responsabilidad de la iglesia mundial.
28 enero 2025
Río Negro