En su dictamen (el nº 22 de este año) Sabbatella da su parecer respecto a los artículos 61 al 64 de la Carta Orgánica Municipal, referidos a la acefalía del Parlamento local. Esto teniendo en cuenta el corrimiento producido por la asunción de José Luis Foulkes como intendente de la ciudad.

El fiscal municipal señala que en caso de acefalía del presidente del Deliberante, la cuestión “debe interpretarse teniendo en cuenta lo establecido por los artículos 63 y 64”  de la Carta Orgánica, agregando que “si bien no se refieren al presidente, sino a los concejales, establece que en caso de ausencia o vacancia de un concejal lo debe reemplazar el candidato de su propio partido político que lo siguiere en el orden de la lista”.

Asegura que “no hay duda” que al quedar vacante la presidencia, pasa a ocupar este cargo el primer concejal en el orden del partido político que obtuvo más votos en la consulta electoral, en este caso Patricia Pocai.

Agrega que “en cualquier ámbito donde el primero, por alguna razón, queda afuera de una lista, es el segundo quien pasa a serlo y así sucesivamente”. Según este precepto, quien debería reemplazar a Pocai, en caso de ser necesario, es Federico Díaz y recién después Ramos.

“La única forma en que se puede alterar éste orden, en mi opinión, es si quienes le siguen sucesivamente en la lista renuncian expresamente a ejercer la presidencia del cuerpo, manteniendo la condición de concejal”, aclara Sabbatella, hermano gemelo del ex candidato a intendente del FPV.

El dictamen de la Fiscalía Municipal es claro. Establece que Ramos podría llegar a la presidencia del Concejo, pero sólo si antes Pocai y Díaz, dos radicales que han marcado su disidencia con el Ejecutivo, presentan sus respectivas renuncias.