En la oportunidad el interventor del Instituto, Luis Bardeggia, indicó que “se trata éste de un caso representativo que servirá para quebrar con la inercia del no pago y del mal uso que se hace de las viviendas sociales”.

Por su parte, el ministro de Salud, Norberto Delfino, destacó “la rápida intervención del Instituto en la recuperación para el Estado de un espacio que atiende a jóvenes que quieren recuperarse del consumo inadecuado de sustancias”.

En el marco de los operativos de control habitacional implementados por el IPPV,  los inspectores del Instituto comprobaron en diciembre del 2012  que  la vivienda -ubicada en calle J.J. Biedma de la capital- no era habitada  por el grupo familiar adjudicatario, sino que en el inmueble funcionaba un Centro de Atención y Contención de personas con adicciones, dependiente del Ministerio de Salud Pública provincial.

La titular del inmueble lo alquilaba irregularmente  a ese organismo público desde abril del 2010.

Cabe aclarar que las viviendas sociales adjudicadas por el IPPV no pueden ser abandonadas, vendidas, alquiladas, permutadas, darlas en embargo, o cedidas en  cualquier forma y a cualquier título. Así  lo establece el Artículo 5 del Acta de Adjudicación y Convenio de Pago, que cada adjudicatario acepta y firma con el IPPV al momento de ser entregada la vivienda.

El inmueble en cuestión fue entregado por el Instituto en diciembre del 2002; y posee además una importante deuda  producto de la falta de pago de más de 88 cuotas de amortización.

Ante el ilícito y la irregularidad comprobada, el IPPV resolvió la desadjudicación del inmueble  y  su posterior readjudicación  al Ministerio de Salud Pública de la Provincia.

El Centro Intersectorial Socio Comunitario “La Parada”, dependiente del Ministerio de Salud Provincial, que funciona en la vivienda readjudicada hoy, recibe a más de 30 usuarios que reciben atención por padecer diversos tipos de adicciones. En este contexto mantienen charlas de grupo y realizan actividades como talleres de cocina, telar, comunicación y caminatas recreativas.

En el establecimiento cumplen funciones 16 personas, encabezadas por un psiquiatra,  entre profesionales, técnicos y operadores.