Foulkes no quiso hablar hoy de la propuesta salarial efectuada a los municipios aunque señaló que “estamos dispuestos a atender muchas cosas que se reclaman”.

Según se supo, el Ejecutivo puso sobre la mesa una oferta del 21% de aumento, en tres cuotas iguales. Los gremios no quedaron conformes. Esa será la base de la discusión.

Desde el Municipio se admitió que los sueldos no son “acordes a la realidad” y entendieron que la mejora salarial es necesaria. En ese marco, se debe buscar un equilibrio.

La comuna pretende destinar entre el 55 y 60% del presupuesto a los salarios. “Nos vamos a mantener en esa rigidez”, dijo Foulkes a LA PALABRA, pero aclaró que “se puede mejorar un poquito”.

Según el jefe comunal el acuerdo salarial debe ser similar al promedio provincial y nacional. “Quizás estamos un poco rezagados, pero es lo que nos toca, son las tasas que cobramos y la plata que recibimos. Milagros no podemos hacer”, advirtió.

El otro tema que demandará una dura discusión tiene que ver con los proyectos de pase a planta. Particularmente las diferencias por la prohibición del beneficio a todos los trabajadores que hayan iniciado acciones legales o administrativas contra el Estado.

El Municipio pretende que quienes tienen iniciada una demanda aguarden la definición de este proceso en la Justicia para después definir su pase a planta, o bien que renuncien a la causa judicial y pasen automáticamente.

Es inocultable el malestar en el Ejecutivo por los planteos que en este sentido hicieron los gremios. “Expusieron esto como si el Municipio cercenara derechos y no es así”, remarcó Foulkes.