La funcionaria municipal, que ha mantenido diferencias con la Provincia prácticamente desde el inicio de la gestión de Alberto Weretilneck, reconoció que hay una nueva apertura al diálogo y una posibilidad de fortalecer el trabajo conjunto.

Recordó que en reuniones anteriores la Provincia negó el financiamiento para el programa de contención que lleva adelante el Municipio. “Nos dijeron que había recursos y se cortó el diálogo en ese momento”, señaló a FM DE LA COSTA.

Aseguró que en esta nueva etapa de diálogo, impulsada por el intendente José Luís Foulkes, el gobierno provincial ha convocado a los funcionarios municipales para “trabajar en conjunto e intercambiar los marcos teóricos y prácticos”.

“Lo que nos preocupa es que siguen creciendo la violencia, las situaciones conflictivas y la situación del Pagano”, señaló Hurtado.

En ese sentido, mencionó que la titular provincial de Seguridad, Martha Arriola, tiene intenciones de reabrir el Hogar Pagano y trasladar allí a los jóvenes que están siendo alojados en una vivienda del barrio Santa Clara. Sin embargo, Hurtado aclaró que la Provincia “no tiene un plan específico” para solucionar esta situación.

“Quedó claro que tenemos que trabajar juntos porque no hay otra manera. Sino sufrimos lo que el Padre Luis suele llamar ‘reunionitis’. Nos pasamos de reunión en reunión, pero si no concretamos acciones conjuntas no sirve de nada”, agregó la funcionaria.

Aseguró que la situación de violencia e inseguridad tiene tres niveles de problemática. “Tenemos que solucionar la cuestión habitacional, la alimentaria, que es muy grave y la contención, que tiene que ver con la inclusión social”, dijo.

“Hay hambre”

En este sentido, Hurtado se detuvo especialmente en la creciente situación de crisis alimentaria que castiga a algunos barrios.

Recordó que en la segunda gestión de Jorge Ferreira “habíamos empezado a transitar el camino de la promoción del trabajo y la autogestión por encima de la asistencia con comida” pero cuestionó que “con la caída del programa Comer en Familia tenemos que retomar viejas políticas asistenciales que se habían abandonado”.

“Para nosotros es volver a foja cero. Es retomar cotidianamente las prestaciones sociales que habían sido establecidas únicamente para casos de emergencia”, cuestionó.

“Había 537 familias de Viedma incluidas en un programa como el Comer en Familia que era filosóficamente impecable. Pero se cayó, cuando lo interesante era que se podría haber mejorado”, subrayó la funcionaria y admitió que al asumir el nuevo gobierno “pensábamos que venían con una propuesta superadora, pero en lugar de eso dejaron a las familias solas”.

“Hoy, desde el Municipio, lamentablemente tenemos que decir que en Viedma hay hambre”, sentenció Hurtado y añadió: “Hay familias que no pueden sostener a sus hijos y muchos chicos van a la escuela solamente para comer”.

"Vos vas a las juntas y ves familias enteras esperando para comer", indicó y agregó que esta situación quedó al descubierto en enero, cuando cerraron los comedores escolares.