La señora, oriunda de Viedma, viajó a Fujian, ciudad de Changle, pueblo de Jinfeng, República Popular China, con financiamiento familiar y con el propósito de visitar a sus hijos menores también argentinos que se encuentran viviendo con su padre.

El Consulado argentino en Guangzhou se anotició de la situación por la concurrencia de Randazzo Menéndez quien se encontraba imposibilitada de solventar el regreso al país.

La situación, que cobró notoriedad pública durante el año anterior, fue abordada por las autoridades rionegrinas luego de una presentación realizada por la Dirección Argentinos en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación.

A partir de esos hechos, el Gobierno rionegrino colaboró con la madre, solventando gastos de pasajes que permitieran el regreso.

Más allá de este capítulo, las autoridades rionegrinas continúan involucrados en una situación familiar delicada, ahondada por las distancias no sólo geográficas, sino también culturales y económicas. 

En diálogo con FM DE LA COSTA, Coumeig recordó las gestiones que se hicieron para que el caso llegue a la Casa de Gobierno. "El hombre se quiere quedar con los chicos en China y ella quiere traerlos a Argentina, pero no hubo acuerdo", explicó el funcionario.

"Ambos decidieron hacer los papeles del divorcio y tratarán de llegar a un acuerdo de visitas", informó. 

Coumeig señaló que un pasaje para viajar entre Argentina y China cuesta unos 3.000 dólares. "Para cualquier persona es imposible solventar ambos pasajes", manifestó.

"Es una situación muy angustiante. Por suerte, hay mucho apoyo de Cancillería y el gobierno de China tiene las puertas abiertas, aunque es muy duro en casos como este", explicó.