Vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo presentó su libro

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El acto fue encabezado por el secretario general del Gobierno; Hugo Lastra; el ministro de Desarrollo Social, Ernesto Paillalef; el secretario de Coordinación, Gastón Coumeig y su par de Derechos Humanos, Néstor Busso y el vicerrector de la UNC, Miguel Silva.

También participaron autoridades del Ejecutivo, funcionarios municipales, concejales y referentes de agrupaciones sociales y entidades gremiales.

En la oportunidad, se presentó el libro “Abuela. La Historia de Rosa Roisinblit, una Abuela de Plaza de Mayo” que relata la vida de lucha de quien hoy es la vicepresidenta de la asociación.

Además, Roisinblit realizará esta misma actividad mañana a las 10 en el Salón Anexo al Museo Regional “Emma Nozzi” de Carmen de Patagones, mientras que a las 18 brindará una charla sobre Derechos Humanos y el rol de las abuelas, en la Casona “Bachi Chironi”.

En tanto, el miércoles a las 10, en la sede del Vicerrectorado de la UNC (Belgrano 60) brindará una charla con todos los interesados en adquirir su libro y firmará ejemplares.

El libro

El libro reconstruye su infancia, la describe como mujer enamoradísima, dedicada a su familia y con una personalidad sensible, tenaz y sencilla a la vez.

Además, la obra muestra su transformación en una dirigente de derechos humanos, abocada a la denuncia, difusión y reclamo de justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado en la Argentina.

Es un testimonio fundamental para la historia argentina reciente que se está escribiendo en tiempo presente y un aporte universal para todo interesado en el tema de los derechos humanos.

El libro se mete en el corazón de la defensa de los derechos humanos desde la figura ocurrente de una mujer cuyo legado colectivo es sin duda un icono de humanidad que atraviesa generaciones.

Durante la ceremonia de presentación, el titular de Derechos Humanos, Néstor Busso, subrayó que Rosa es “un ejemplo de lucha y constancia durante los años” y ratificó el compromiso del gobierno para “acompañar su búsqueda” porque “todavía quedan unos 400 nietos”.

“Esta es una deuda pendiente que tenemos todos los argentinos con las Abuelas y por eso, desde este lugar de la Patagonia, ratificamos nuestro acompañamiento a esa tarea”, manifestó.

En tanto, el vicerrector de la UNC, Miguel Silva, manifestó que esta casa de altos estudios “sufrió los avatares de la última dictadura, a tal punto que todavía tenemos alumnos y profesores desaparecidos”.

“La perseverancia de Rosa es un ejemplo para los jóvenes y una muestra de que cuando hay un objetivo loable las fortalezas para seguir salen de cualquier parte”, manifestó luego.

“Me nació un nieto de 21 años”

A su turno, visiblemente emocionada, Rosa Roisinblit agradeció el apoyo brindado por el gobierno y la gran cantidad de jóvenes presentes en el acto.

“El libro cuenta, como yo cuento, nuestra historia de 35 años de lucha. Primero durante la Dictadura, rogando saber qué pasó con nuestras familias y después en los años posteriores”, manifestó.

Roisinblit comentó su caso personal, cuando su única hija, Patricia, embarazada de 8 meses y su yerno José Manuel Pérez, fueron secuestrados en octubre de 1978. Ambos se encuentran aún desaparecidos.

En cautiverio, Patricia dio a luz un varón, que fue sustraído y apropiado por una pareja de miembros civiles de la Fuerza Aérea.

Después de dos décadas de búsqueda, finalmente Rosa logró hallar a su nieto, Guillermo. “Me nació un nieto de 21 años y no fue fácil para ninguno de nosotros”, sostuvo Rosa.

Manifestó que se sintió “privilegiada” por haber podido encontrar a su nieto y recordó que “todavía hay unos 400 jóvenes adultos, de unos 35 años, que no conocen su verdadera historia”.

En ese marco, se lamentó porque “los dictadores y apropiadores nunca dijeron nada sobre los nietos” y mencionó que Jorge Rafael Videla “se fue a la tumba sin contar nada y se llevó todos los secretos a la tumba”.

“La lucha de las abuelas es saber qué pasó con nuestros nietos, sin olvidar a los papás de esos nietos. Yo todavía tengo una querella contra el Estado por la privación ilegal de la libertad de mi hija. Y ahí estuvo durmiendo ese expediente, hasta hace poco tiempo, cuando el juez  (Daniel) Rafecas decidió arrestar a Omar Graffigna, uno de los principales secuestradores de mi hija”, explicó.

“Recién ahora estoy conociendo la verdad sobre mi hija. Porque antes se cajoneaban las causas, pero ahora hay juicios contra los represores, los torturadores, los asesinos y los apropiadores. Ahora son juzgados, son condenados, van a la cárcel común y mueren en la cárcel común”, subrayó.

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