El especialista llegó a la ciudad por iniciativa del legislador del Frente para la Victoria, Pedro Pesatti, y con el acompañamiento del gobernador Alberto Weretilneck. 

Al respecto, Ahumada señaló que con “con el arreglo del reloj, se va a recuperar una pieza de relojería de altísimo valor histórico que forma parte del  patrimonio de esta cuidad”, y resaltó: “Para mí es un tremendo orgullo que el gobierno rionegrimo me convoque para un desafío tan importante pues  siempre digo que más allá de lo económico, recuperar una pieza tan singular por su  valor histórico, es una apuesta a mi capacidad de poder devolverle vida a algo que funcionó y que sirvió durante mas de un siglo a todos los habitantes de la ciudad”.

Recordemos que el reloj fue fabricado en Buenos Aires en el año 1887. Es el único en su tipo en la zona y, sin dudas, la máquina de relojería más antigua de la Patagonia.

El relojero mencionó que en un principio se pensó que había que cambiar toda la máquina por una más moderna, pero luego de reflexionar  sobre esta opción se la desestimó por completo ante la posibilidad de reparar íntegramente las delicadas piezas del reloj.

Javier Ahumada agregó: “Pude visitar la torre del reloj salesiana, y allí me llevé la grata sorpresa que si bien éste no funciona por el desgaste que sufrió con el paso de los años, existe la posibilidad de poder recuperarlo con un trabajo meticuloso, milimétrico, de cambio de engranajes, de bujes y demás elementos. Este trabajo me llevará aproximadamente un mes y medio y para ello trasladaré a mi taller de La Plata las piezas que debo reconstruir para luego regresarlas a su lugar de origen", finalizó.