Asimismo, es importante señalar que desde la Secretaría de Seguridad a cargo de Marta Arriola, se debe proteger a los trabajadores del sector, brindando contención y, como mínimo, tratamiento psicológico a los agentes que desarrollan tareas en contacto con los internos. Es evidente que los derechos laborales de los trabajadores penitenciarios no son tenidos en cuenta y que, en lugar de desarrollar una política seria para el sector, se colocan parches para intentar atenuar el descontento y las críticas. 

En este punto es central que las autoridades del organismo y del Ministerio de Gobierno de la provincia desarrollen acciones en defensa de los derechos de todos los trabajadores del sector, garantizando el normal desempeño de sus tareas, sin que exista una permanente afectación psicológica. En tanto, que en caso de presentarse se debe brindar la contención y el tratamiento necesario.

"Pedimos que frente a hechos lamentables como estos se brinde toda la contención necesaria a los trabajadores y que éstos no se sientan abandonados de parte del Estado", manifestó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Río Negro y completó: "Son los trabajadores los que ponen en riesgo su vida y se exponen a diferentes afectaciones psicológicas, sin que exista un adecuado seguimiento institucional a cada uno de los casos". 
Finalmente, desde la entidad sindical, se advierte que en cada motín se derivan diferentes consecuencias, siendo los trabajadores los únicos perjudicados por estos -con proceso penales, instancias sumariales internas- mientras que los superiores jerárquicos nunca son alcanzados por las responsabilidades que les compete.
"Siempre ocurre que luego de los motines o eventos similares se persigue penalmente a los empleados, sin que ocurra lo mismo con los superiores a pesar de tener mayor responsabilidad. Las sanciones deben dejar de recaer sobre el eslabón más débil del sistema", concluyó el dirigente de los estatales.