En abril del año pasado varios vendedores y repartidores de la ciudad se quejaron por diversas irregularidades. Reclamaron la instalación de un puesto de bromatología en el acceso al comercio y advirtieron que la situación no sólo se encuadra en una competencia desleal, sino que además genera un serio riesgo a la salud de los consumidores.
Vendedores y repartidores señalaron a LA PALABRA que el negocio mayorista (que abrió sus puertas en septiembre de 2010) vende productos alimenticios, como fiambres y quesos, a comerciantes de la ciudad que los transportan sin respetar las mínimas condiciones de seguridad e higiene.
Por esto, los distribuidores de Viedma y Patagones reclamaron al Municipio que se instale un puesto de bromatología en la ruta provincial 1, en el acceso a Diarco, para poder controlar esta situación.
Esto, dicen, genera una situación peligrosa para los consumidores que luego adquieren estos productos en los comercios de la ciudad, sin saber que durante su traslado se ha cortado la cadena de frío.
Pero además, señalan que estas circunstancias se encuadran en la figura de competencia desleal. En ese sentido, Daniel Mauggeri, vendedor y repartidor de la Comarca, dijo a este medio que a los distribuidores “se les exige un camión con frío, con pallets en el piso y aprobación de SENASA, pero vemos que Diarco vende fiambres y los clientes los cargan en un auto o una camioneta sin frío y nadie dice nada”.
“Nosotros, para los camiones, tenemos que tener una cadena de frío y tenemos un gasto. Con esto perdemos ventas y a su vez, al vender menos, se tienen menos empleados. Este mayorista hace las cosas como no corresponde”, señaló Mauggeri.
El repartidor explicó que Diarco “debería tener un vehículo propio con transporte de frío y vender los productos en los negocios, como hacemos nosotros”. Sin embargo, el mayorista “levanta los pedidos telefónicamente y los clientes deben ir a buscar la mercadería en cualquier vehículo”.
“Los puestos de Bromatología están en el puente nuevo en Viedma y en el parque industrial en Patagones. ¿Quién me garantiza que se controle la mercadería que vende Diarco?”, se preguntó.
Explicó que la cadena de frío “no se puede cortar en ningún momento” y reiteró que “nosotros hacemos todo en regla, pagamos todo y resulta que después vemos que esta exigencia no es para todos”.
Según señaló Mauggeri, algunos repartidores se han puesto en contacto con el área de Bromatología exigiendo una solución, pero “nos dicen que no pueden hacer nada”.
Roedores, gatos y aves
El portal digital El Delitómetro publicó hoy fotografías que muestran una rata de gran tamaño en las instalaciones de Diarco. Se puede observar el roedor muerto en el interior de una caja y excrementos junto a una cortadora de fiambres.
También se visualizan desechos de gatos sobre uno de los pasillos donde se encuentra la mercadería depositada.
Además, no es desconocido que por diferentes orificios con que cuenta ese viejo edificio (donde funcionó Textiles Lahussen) ingresan aves que se alimentan de diversos productos, especialmente de los fideos ubicados en la parte superior de las estanterías. Es un espectáculo que se encuentra a la vista de todos los clientes.
9 enero 2025
Viedma