El Museo Tello lleva tres años guardado en cajas y hasta en una bañera

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También pidió que se informe sobre las condiciones en que se encuentra actualmente el material arqueológico de  esa entidad, la biblioteca Histórica y el Registro de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de la provincia.

La Defensora y su equipo de asesores se hicieron presentes en el depósito donde se guarda en cajas el patrimonio arqueológico y cultural perteneciente al museo Eugenio Tello de Viedma. 

Aseguraron que esta situación se origina luego de una decisión adoptada en su momento por las autoridades municipales, cuando reclamaron y lograron la restitución del edificio para que allí funcione la Municipalidad de Viedma  y desde entonces (tres años), la entidad no cuenta con un espacio adecuado para ofrecer al público el importante material que posee.

El organismo de control pudo constatar que este edificio "no guarda los requisitos requeridos para la conservación de las piezas arqueológicas que allí se han depositado, porque día a día sufre las consecuencias del deterioro paulatino que produce la falta de un ambiente apto para su resguardo". 

Se destaca, en el informe elaborado por la Defensoría, el esfuerzo comprometido de los empleados que trabajan en el edificio y la escasa presencia en el lugar durante el año, de los funcionarios responsables del sector.

Desde el mes de mayo los trabajadores del depósito deben desarrollar sus tareas sin calefacción, porque debido a una instalación deficiente que produjo una pérdida importante de gas, Camuzzi decidió cortar el suministro del fluido y hasta la fecha no hay solución al respecto.

Esta parte del informe contradice a lo manifestado a mediados de agosto por el secretario de Cultura, Carlos Magliarelli, quien señaló a FM DE LA COSTA que "los mismos técnicos que hicieron la obra de gas en el Archivo trabajarán en el lugar (del Museo Tello) dando respuesta al reclamo de los trabajadores".

El informe de la Defensoría, señala que el personal que desarrolla sus tareas en ese lugar "estuvo en una situación complicada  a lo largo de todo el invierno".

Lugares insólitos como la cocina o el baño del edificio son utilizados para guardar morteros, objetos de piedra o cajas que contienen otros elementos arqueológicos. Algunos de ellos, se amontonan junto a equipos de informática en desuso conformando un panorama que lejos está de ser el ideal para conservar un patrimonio tan rico y representativo de la historia cultural de la región.

En la actualidad, la preservación de estos objetos está a cargo de cinco empleados que han clasificado y elaborado un archivo sobre el material existente y que se guarda en una vetusta computadora, única en el depósito, careciendo además de un disco de archivo externo que preserve y guarde la información. Ante la carencia total de recursos económicos, los propios empleados han obtenido cajas de cartón en los supermercados locales para guardar estos elementos tan preciados.

El patrimonio junto a sus trabajadores, han sufrido diversos traslados desde el año 2010 a la fecha, generando un profundo sentimiento de incertidumbre, abandono y desprotección por parte del Estado provincial.

Es importante recordar que el Museo "Gobernador Eugenio Tello" posee (o poseía) una de las colecciones de material arqueológico más grande de la provincia. Contenía, además salas para realizar exposiciones antropológicas e históricas en las cuales se exhibía valioso material, algunos cuya antigüedad está calculada en 10 mil años.

El museo también albergaba una importante hemeroteca y biblioteca que llegaron a constituirse en motivo de interés para alumnos, pensadores, historiadores y turistas, como así también, un espacio de encuentro para diversas actividades artísticas y culturales de las distintas organizaciones de la comunidad.

Dijo la doctora Nadina Díaz que "es inconcebible que luego de tres años de haber perdido el museo histórico su sede, no se hayan implementado, tanto en el gobierno anterior como lo que va de esta gestión, las medidas necesarias para dotar a esta entidad indispensable para preservar el patrimonio cultural y arqueológico de los rionegrinos, de un lugar adecuado donde se prestigie la historia de nuestros pueblos".

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