La discusión se produjo cuando, tras un cuarto intermedio en la sesión, el presidente de la legislatura, acompañado de varios diputados, decidió atender a un grupo representativo de los más de 150 trabajadores públicos que participaban de la protesta y –según dijeron éstos últimos- les expresó: “A mí no me van a apretar…no me patoteen”.

Ledo, quien participó de esa breve reunión, relató que “había algo de incertidumbre sobre quién conducía el reclamo; no había un petitorio por escrito, sino verbal, pero no había dudas que fuesen todos trabajadores”, sin embargo, agregó que se produjo una situación tensa porque “Peralta estaba nervioso”.

Consultado por las expresiones de los trabajadores, quienes al salir del encuentro manifestaron su disgusto diciendo que “el tipo nos basureó y se rió del recibo de sueldo de una trabajadora”, el legislador expresó: “No vi que los humillara pero si les reclamó a viva voz que no tenían por qué estar quemando cubiertas”.

 En este marco, consideró que “las protestas de los trabajadores son válidas y están enmarcadas en una justa razón que es el reclamo salarial y hay que escucharlos y atenderlos”.

“Yo creo que la protesta, lo digo porque me ha tocado afrontarla muchas veces cuando conducía la Secretaría de Trabajo de la provincia, puede tener algún grado de exceso. Pero lo que hay que entender es el tipo de reclamo, y que quienes entraron a mantener la reunión lo hicieron con la buena fe de buscar algún camino de diálogo y alternativa”, aseveró.

Sobre el conflicto planteado en la provincia, que tendrá como primeras consecuencias dos paros generales esta semana, Ledo indicó que “la respuesta dada al reclamo de los policías, que a lo mejor fue lógica, desencadenó que todo el mundo quiera una respuesta similar. Esto aceleró los tiempos y el gobierno deberá tomar medidas para resolver la situación”.

“Acá hay una dicotomía entre la inflación que se viene anunciando y el deterioro que sufren los salarios de los trabajadores y por mejor voluntad que tengan los dirigentes de llevar el reclamo en buenos términos, cuando no hay posibilidades de responder y la inflación se come los sueldos, es como decía el General Perón: el reclamo va a ser con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes “, expresó.