Aunque están colocados los carteles que advierten sobre este riesgo, muchas personas hacen caso omiso de esta advertencia, poniendo en peligro su integridad física.
Los guardavidas están instruidos para que adviertan a los veraneantes sobre el riesgo que implica estar debajo del acantilado.
Sin embargo, según datos aportados por los guardavidas, mientras muchos turistas aceptan las sugerencias, otros no acatan las indicaciones, minimizando los riesgos.
Por temporada se relevan al menos una decena de derrumbes, de distinta intensidad.
Este año la junta vecinal diseñó, junto al Municipio, folletería con esta recomendación, entre otras. Además, contiene información sobre el atado de sombrillas para evitar que se vuelen por el viento, sugerencias en cuanto a la basura que se genera en la playa y el cuidado ante la exposición del sol, entre otros.
Los turistas que se acercan a las oficinas de informes turísticos del balneario El Cóndor y de Viedma son advertidos sobre los peligros de desprendimiento que tienen los acantilados
15 enero 2025
Viedma