Apareció Angélica, sana y salva

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Por más de siete horas la Policía y sus familiares la buscaron intensamente. Había sido dejada en su casa por un familiar poco antes de las 10:30. Fue el último contacto con sus allegados.

Según su relato (recuerda parcialmente los hechos) y las estimaciones, desde la calle San Luis al 200 se dirigió a la zona del aeropuerto y desde allí cruzó toda la ciudad para desembocar en el área de chacras del IDEVI.

Los familiares iban diagramando el recorrido de la anciana gracias a los datos que los vecinos brindaban en diversos sectores de Viedma.

Finalmente una persona se comunicó con la Policía para indicar la presencia de la mujer en un camino vecinal de una parcela del IDEVI, alrededor de las 18:30.

Más allá del cansancio y el nerviosismo por no poder encontrar el rumbo correcto al comercio de su hija –donde dijo que quiso dirigirse- , Angélica demostró una gran fortaleza física a sus 90 años de edad. Sólo dijo: “me duelen las plantas de los pies”, cuando se le preguntó cómo estaba.

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