Desde el sector se señaló que la presidenta del Ente, Liliana Merelles: ha modificado de manera ilegal las condiciones laborales y, por ende, el salario de algunos trabajadores, creando un perjuicio económico; fomenta la división entre los compañeros y distorsiona la información circulante.
En tal sentido, remarcaron que no es cierto que la señora Merelles haya trabajado para fortalecer la igualdad de condiciones, derechos y obligaciones de los empleados. Más aún, se debe destacar que dicha funcionaria trató de imponer un reglamento disciplinario ilegal que perjudicaba claramente a los trabajadores. 

Tampoco es cierto, sostuvieron los trabajadores, que se haya alentado la afiliación de los trabajadores a la Asociación Trabajadores del Estado. Por el contrario, los trabajadores se afiliaron a ATE frente a los constantes agravios y abusos, y por la inestabilidad laboral reinante.

A partir de estos hechos, los empleados solicitarán una reunión de directorio, de manera urgente, donde cada empleado pueda manifestar su situación en particular.

"La señora Merelles debe entender que no puede desconocer a los delegados gremiales, más aún cuando el 85 por ciento del personal está afiliado a ATE", señaló Federico Gabarra, referente de ATE y completó: "Es necesario que se convoque al Directorio del Ente de forma urgente para discutir la situación laboral de los trabajadores, ya que la falta de voluntad e incapacidad para resolverlos por parte de la presidenta es más que notoria y está generando una situación de conflicto que, de no resolverse pronto, dará lugar a medidas de fuerza que podrían paralizar totalmente el funcionamiento de la entidad".