El Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Río Negro hace saber a justiciables y letrados que lamenta la irrupciòn y  entorpecimiento del servicio provocado por algunos agentes judiciales en el interior de los Tribunales asumiendo una modalidad que excede lo resuelto en las asambleas gremiales circunscripcionales, en las cuales -según el plan de acción informado por el Sindicato de Trabajadores Judiciales de la Provincia de Río Negro-  se decidiera "retener servicios" para los días 12 y 13 de marzo, debiendo entenderse por ello el cese temporario de la prestación laboral y no la generación de ruidos tales que no hacen más que perjudicar a quienes deciden seguir trabajando y a las personas que acuden a los tribunales en busca de una solución a sus problemas.

Asimismo este Superior Tribunal se manifiesta respetuoso del derecho a reclamar y del derecho de huelga, sin embargo no deja de advertir que la vía elegida por estos manifestantes para expresar sus reclamos y eventuales diferencias -uso continuado de sirenas, bombos, redoblantes y tambores-, resulta inadecuada para la finalidad buscada y contraria al objetivo de honrar el servicio de justicia del cual los integrantes del SiTraJur se proclaman sus máximos sostenedores.

Piccinini

El Superior Tribunal de Justicia expresa su profundo desagrado por las manifestaciones vertidas por la Comisión Directiva del SiTraJur en contra de la Sra. Jueza, Dra. Liliana Piccinini, en cuanto refieren a una nota que firmara en su carácter de Presidenta subrogante del Cuerpo.

En principio, porque no es la opinión de la Dra. Piccinini la que se vierte en la misma sino la del Superior Tribunal de Justicia en pleno, transmitida sólo por quien lo representa. Luego, porque la nota no hace más que reflejar -con absoluto respeto por el disenso- una interpretación de la normativa constitucional y legal que se entiende aplicable, en la cual se menciona -no obstante ello- lo provechoso del diálogo institucional entre el Cuerpo y el gremio que nuclea a una parte de los trabajadores judiciales.

La nota menciona también la decisión del Tribunal -no de la Dra. Piccinini- de no conceder otras audiencias si se promueven medidas de fuerza simultáneas, por entender que ello resulta contradictorio con la búsqueda de consensos a través de esa vía.

Finaliza la misiva cuestionada con la mención de haber dado respuesta a varios de los reclamos efectuados por el gremio y que las otras cuestiones se encuentran bajo análisis. De hecho, este Tribunal ha decidido otorgar la bonificación por título a todos los trabajadores judiciales que los tengan; ha aumentado en un 50 % la bonificación por guardería; ha incrementado recientemente los haberes de todos los trabajadores, priorizando en esta oportunidad y en otra anterior a quienes perciben menores ingresos; ha ampliado el escalafón de empleados jurisdiccionales, llamando a concurso para la nueva categoría; ha jerarquizado a los Jueces de Paz y ha implementado la jerarquización establecida por ley para los Defensores, Fiscales y Relatores; ha convocado a concurso para 500 cargos, otorgando la posibilidad de acceder a los mismos a los 700 agentes inscriptos; ello, luego de dieciocho años sin concursos en algunos casos; ha incorporado más de ciento cincuenta agentes en el último año y medio, reforzando las estructuras existentes y los nuevos organismos creados; ha designado más de cien funcionarios y magistrados para los cargos que se encontraban vacantes, en menos de dos años. Finalmente -sin que esto implique un listado taxativo-, el Consejo Directivo de la Escuela de Capacitación Judicial  -de cuyas reuniones ha sido invitado a participar el SiTraJur- y este Tribunal han decidido priorizar para este año la formación de los agentes judiciales.

Como se advierte, lejos está la Dra. Liliana Piccinini -y los demás integrantes del Cuerpo- de desconsiderar a los trabajadores judiciales -en su integridad- o de adoptar posturas monárquicas o corporativas.

Nos declaramos además jueces comprometidos con la sociedad y con la función para la que hemos sido investidos, responsabilidades que no declinamos por no hacer lugar a todos y cada uno de los múltiples reclamos sindicales que el SiTraJur nos plantea.

Lamentamos la metodología del agravio a la que se aferra permanentemente esta conducción gremial -más aún cuando se personaliza en alguno de los integrantes de este Tribunal-, pero sirva la oportunidad para demostrar nuestra consistencia y que la comunidad sepa que sólo nos mueven nuestras convicciones.