Bardeggia, uno de los principales promotores de las acciones radicadas en la justicia para restituir al patrimonio provincial las tierras fiscales que fueron vendidas a precio vil en la cordillera rionegrina, sostuvo al concluir el recorrido: "El proyecto Faro Belén se implanta en un entorno de marcada fragilidad ambiental, en los médanos y sobre el extremo de los acantilados. Por lo tanto es fácil advertir el carácter intrusivo e invasivo sobre un entorno ambiental singular y único. Por ello -enfatizó- todo lo que el loteo gana con la naturaleza ésta lo pierde con el loteo. Para la comunidad, en consecuencia, no hay ningún beneficio aunque lo que se pone en juego, y lo que constituye el principal argumento de venta, es patrimonio del pueblo rionegrino”.

Por su parte, Pesatti precisó: "Cuando uno recorre el lugar no encuentra una sola calle, ni alumbrado público, ni el tendido de la red de agua, nada, infraestructura cero. Sin embargo, aunque parezca una ficción, los lotes están a la venta. Y es muy llamativo porque en una ciudad nadie cometería la imprudencia de comprar un lote sin servicios, un lote que sólo existe como dibujo en un papel o en una página web: www.farobelen.com.ar .

"Pero claro que hay una diferencia -agregó- y es lo que nos interesa subrayar ya que en este loteo lo que se pone a la venta es inmaterial e intangible y, a la vez, patrimonio de todos: el recurso paisajístico y el recurso ambiental. Ambos recursos, a nuestro juicio, no pueden regularse por la lógica inmobiliaria pues son recursos de la comunidad y ajenos al comercio en el sentido corriente que tiene esta palabra”.