Nora Martorell manifestó que “lo que está pasando es que el gas envasado, la garrafa, no el cilindro, todo lo que es butano está subsidiado por el Gobierno para que le llegue al usuario a 16 pesos”.

Asimismo señaló que “en sí la Secretaría de Energía paga dos subsidios al fraccionador, por envasar la garrafa y por la venta directa, entonces las empresas fraccionadoras se están quedando con los dos subsidios”.

“Las venden ellos a los distribuidores no habilitados por la Secretaria de Energía, no quiero decir truchos, y nos desabastecen a nosotros”, añadió.

También expresó que “nosotros desde el 2010 venimos teniendo el mismo cupo, es decir, que en la Comarca supuesta no hay evolución porque no nos agrandan el cupo. Pero con la salvedad que este año, hace tres meses, que nos redujeron el cupo en un 30 por ciento”.

Más adelante sostuvo que “la empresa que nos abastece en Cañuelas Gas, tiene la planta en Bahía Blanca. Nosotros la vamos a buscar. Nosotros no podemos elegir el proveedor porque es un comercio muy especial y nos llevaría mucho tiempo poder explicarlo”.

Martorell dijo que “la empresa abastecedora le vende a los distribuidores que no están controlados, entonces le venden a cualquier precios”.

Además confirmó que “somos dos empresas en todo Río Negro que estamos habilitados, y estamos las dos en Viedma”.

Luego dio a conocer que “nosotros le vendemos a comercios o a usuarios directos, pero lamentablemente hemos tenido que cerrar porque nos mantuvimos varios días abiertos diciéndoles que no había, y obviamente la gente se crispa. El gas no lo usa porque tenga ganas, la garrafa la usa porque la necesita verdaderamente”.

A su vez comentó que “el otro abastecedor está casi con las mismas complicaciones que nosotros, por ahí no tan agudizadas pero está sufriendo el problema del cupo".

Martorell consideró que “el problema se resuelve fácil si el funcionario de la Secretaria de Energía, Norberto Giuliano, llamara a la empresa abastecedora y le dijera que le entregue al distribuidor el cupo que le corresponde”.

Manifestó que “nosotros también recibimos subsidios, por eso es que la empresa abastecedora se queda con los dos subsidios. Se lo vende a un distribuidor que no está formalizado y le pagan por envasar y vender”.

“Creemos que el 30 de abril se soluciona porque es la fecha límite para determinar si sigue el subsidio, es decir que estamos seguros, que en los primeros días de mayo nos están cargando”, finalizó.