“Me agredieron, me esposaron y me llevaron detenida a la Comisaría 1° porque fui a un cajero con mi hermano y él tuvo una discusión con un sujeto que lo agredió verbalmente”, comenzó Mónica su relato.

Más adelante dijo que “pasaron más o menos 10 minutos de eso cuando me interceptaron 3 o 4 patrulleros. Yo estaba sola, venían policías de todas partes, todos me gritaban y nadie me decía por qué me hacían eso. Había aproximadamente 20 policías y yo estaba SOLA”. El violento suceso tuvo lugar en la calle Uruguay, aproximadamente a las 16 horas de ayer.

Continuó contando que “me tiraron contra una pared, tres eran mujeres, me lastimaron las muñecas y los brazos. Les pedí que por favor me aflojen las esposas y un policía de apellido Pared me los levantó y me hizo bolsa los hombros”.

Agregó que “me registraron a mí y mis pertenencias y después me preguntaron quien era el chico con el que estaba. Respondí absolutamente todo. Uno se me acercó y me empezó a gritar en la cara y a decirme que yo era una cocorita y que el era la ley. Me dejaron en la Comisaría y nadie sabia por qué”.

“Mientras a mi me tenían en la Comisaría, vieron la camioneta de mi hermana en lo de mi mamá, que vive en ese barrio, y cuando pasó por la (calle) Guido la pararon de la misma forma. Mi sobrinito de 3 años tuvo una crisis de nervios porque pensaban que se la llevaban. Y todo esto por un policía supuestamente vio que alguien metía algo en la camioneta. Eran pales que mis hermanas llevaban al terreno de otro de mis hermanos”, decribió.

 “Soy una docente de esta ciudad y me expusieron peor que a una delincuente delante de muchas personas. Me trataron muy mal y me dejaron prácticamente tirada en la Comisaría. Jamás en mi vida tuve ningún problema con nadie. No fumo, no tomo, no salgo a los boliches, no me drogo, no robo, todo lo que tengo lo gané con mi trabajo y todo es absolutamente legal, pero los derechos no son para mí al parecer”, mencionó Mónica.