Cabe recordar que, debido a la preocupante falta de elementos básicos de trabajo, la asamblea de trabajadores resolvió no tomar nuevos casos y sólo trabajar en aquellos donde se encuentren en riesgo la integridad de niños y adolescentes. De esta manera, hasta el momento se acumulan más de 200 casos en lista de espera, sin que haya soluciones a la vista.

Es que, quienes tienen que trabajar con situaciones por demás sensibles, no cuentan con espacio físico acorde, ya que se encuentran prácticamente hacinados; líneas telefónicas para comunicarse a celulares de familias o profesionales; computadoras con internet en cantidad y calidad necesaria, hay sólo un equipo informático con impresora para cuarenta trabajadores; ni movilidad, dado que se cuenta sólo con un vehículo y las tarjetas de colectivos son muy escasas.

"A pesar de la realidad que atravesamos, a partir del rol y las funciones del organismo responsable de garantizar los derechos de niños y adolescentes, los trabajadores sostenemos nuestra predisposición al diálogo con el fin de efectivizar el conjunto de derechos, tanto de la población alcanzada como de los mismos trabajadores", sostuvieron desde el cuerpo de delegados sindicales de ATE en el sector y agregaron: "Es increíble que en nuestro trabajo no tengamos computadoras, tinta ni hojas para hacer los informes que demanda la Justicia. Los funcionarios del Ministerio también son responsables de esto".

De no obtener respuestas en el corto plazo, próximamente se realizará una convocatoria a diferentes organizaciones e instituciones que trabajen en la misma problemática a una jornada de adhesión al reclamo.