Consultado sobre los motivos que podrían haber llevado a la presidente del cuerpo a cambiar su voto, Foulkes expresó que “voy a aguardar que llegue el expediente, ya que insólitamente no tuvimos la oportunidad de opinar antes de esta votación”.

“Una vez que me llegue, intentaré analizar porqué la presidente del Concejo votó en contra de su partido, del Poder Ejecutivo y de su propio bloque”, aseguró.

“Tendré que hacer un análisis pormenorizado para intentar comprender el porqué del cambio de actitud, ya que este mismo proyecto, hace un año, lo votó en contra y ahora a favor”, dijo el jefe comunal.

“Con ese análisis, además, fijaré la postura con respecto a la posibilidad de vetarlo. Si, como parece, es el mismo proyecto del año pasado, vamos a mantener nuestras ideas, no las vamos a cambiar”, finalizó.

Pocai lo había anticipado

Hace dos días, en FM DE LA COSTA, Pocai había anticipado su ‘simpatía’ con la iniciativa del justicialismo al señalar que es un  proyecto “completamente distinto al presentado anteriormente y que fuera vetado pro el intendente”.

“Se trata de una Unidad de Gestión formada por tres representantes del Ejecutivo municipal, el Presidente del Concejo, un edil de cada bloque. Es decir que el oficialismo continuará teniendo la mayoría de los votos”, explicó,

Al preguntársele la diferencia de esta iniciativa con la precedente, dijo que la anterior “era la que definía todo” y en la aprobada hoy “entre todos podrán armar los proyectos de la manera en que se entregarán las viviendas”.

“La verdad es que todos los días recibimos gente en el Concejo, que pregunta donde deben anotarse para tener una unidad habitacional. Esta Unidad de Gestión le sacará un problema de encima al intendente”, concluyó.

Ramos: "Claro avasallamiento de las facultades del Poder Ejecutivo "

La concejal Laura Ramos también expresó su bronca en las redes sociales, donde señaló textualmente:

Un absurdo detrás del otro en la Unidad de Gestión de Viviendas, el proyecto de Roussiot que fuera aprobado en la sesión de hoy con el voto afirmativo de los concejales de las bancadas del Frente para la Victoria, del PPR y, la frutilla delpostre, de la Concejal Antonio de Pocai, que sin explicación alguna modificó la postura sostenida el año pasado ante una iniciativa similar del ex – concejal Rulli.
“Garantía de transparencia”, primer absurdo con el que la autora del proyecto pretende justificar el desatino. Como si la gestión del Intendente Foulkes requiriera de 3 concejales que lo llevaran por el camino correcto. Como si no se tratara del sucesor del Intendente Ferreira, que vino a poner transparencia donde no la había, que diseño y formalizó procesos y mecanismos para la entrega de cada lote social, que recibe en dos instancias la ratificación del Concejo. Primero, en la aprobación del listado de preadjudicatarios. Luego, ratificando cada entrega individual. Se trata del gobierno municipal, que ha hecho un culto de la transparencia. Que no tiene un Limardo, ni un Boudou, ni Horizonte… Se trata de Jose Luis Foulkes, que no necesita que una comisión le indique como se hace, todos los días y a cada paso, una gestión limpia.
El segundo absurdo del proyecto radica en esta percepción de que cada cosa necesita de la creación de una Comisión para trabajar en un proyecto de Ordenanza. ¿Para qué suponen los concejales que estamos ocupando espacios legislativos? Hay que trabajar, muchachos, dejarse de crear comisiones y trabajar. Tomar el tema que nos interesa, estudiar sus elementos, hacer los análisis que correspondan, diseñar los proyectos que aporten a las políticas públicas y presentarlo. No hay magia, para eso cobramos nuestros sueldos.
Y si realmente este tema les interesa ¿qué pasó que ningún concejal hizo ninguna sugerencia, qué pasó que durante todo el tiempo transcurrido entre el veto al proyecto del ex – concejal Rulli que antecede a éste, ningún concejal pareció tomar la posta que el Intendente Foulkes dejara en el recinto del Concejo cuando anunciara que el Poder Ejecutivo, en atención al rol legislativo que le concede la Carta Orgánica, se encontraba trabajando en la norma que iba a establecer los requisitos y condiciones de la entrega de las viviendas y que en ese marco, esperaba recibir los aportes y sugerencias de los concejales respecto de los criterios que les interesaba incluir entre aquellos que podrían definir los mecanismos de selección de beneficiarios? 
A ninguno se le cayó una idea… entonces creamos una Comisión. Otro absurdo.
Y hay más. El proyecto habla del “grado de avance considerable” de las obras, que exigen ya!! la sanción de una norma sobre las que no les interesó generar aportes. Debieran saber los concejales del Frente para la Victoria que las empresas que ganaron la licitación de estas obras (cuatro) han emitido los certificados de ejecución Nº 5, Nº 6 o Nº 7. Cinco, seis o siete del total de 18 certificados que deberán ser emitidos. Certificados mensuales, que no fueron tales por dilaciones que no constituyen, precisamente, responsabilidad del gobierno municipal. Restan entonces 12 certificaciones de ejecución de obra. Mensuales, si fuéramos muy optimistas y supusiéramos que vamos a tomar la última curva a una velocidad con la que la Nación, evidentemente, no ha podido cumplir. O sea, estamos a un año de la finalización de las obras. El “grado de avance considerable de las obras” y la inminencia de la etapa de selección de beneficiarios, otros dislates de Roussiot y de quienes acompañaron la sanción del proyecto.
Para finalizar, el asunto que reviste la mayor de las gravedades. La intromisión en las facultades netamente ejecutivas. La comisión de viviendas, que esta vez blanqueó con el nombre de “Unidad de Gestión “ sus aspiraciones, además de diseñar la norma - curioso al menos ¿no?, ocuparse de una norma sobre la que el Intendente viene anunciando que trabaja - se adjudica las funciones de modificar los procesos cuando haga falta… ¿?, inscribir y seleccionar aspirantes y adjudicar las viviendas. 
Atrasa el reloj del Concejo Deliberante; otra vez concejales distribuyendo respuestas habitacionales….
Se trata, una vez más, de un claro avasallamiento de las facultades del Poder Ejecutivo Municipal. Facultades legitimadas en normas de rango supremo y en la condición republicana de la división de poderes. Ni siquiera la conducta del gobierno nacional, que con el más básico sentido común encomienda la gestión de estos programas habitacionales al Poder Ejecutivo, les alcanza a los concejales que votaron el proyecto, para ubicarse en la palmera.
No les alcanza para entender que los espacios que ocupamos son legislativos, no les alcanza para resignarse a aceptar la voluntad popular que puso en cabeza del Intendente Foulkes la conducción del gobierno local y la ejecución de las políticas públicas.
Lamentable…