"La carencia total de prestaciones y la falta de contención para miles de beneficiarios en la mayoría de las localidades de la provincia es alarmante. El PAMI atraviesa por una de sus crisis más agudas y los funcionarios no encuentran soluciones que permitan normalizar las prestaciones médicas de la obra social", indicaron desde el gremio.

También expresaron que "la desidia, el desinterés ‎y la ausencia de gestión genera desde hace meses que jubilados de muchas localidades tengan que trasladarse cientos de kilómetros para lograr ser atendidos por especialistas. En todos los casos los gastos de los traslados deben ser abonados por los propios beneficiarios o por sus familias".

"Pero el colmo del maltrato se advierte en la ciudad de General Roca donde, luego de haberse ‎decidido que la Unidad de Gestión Local (UGL) sea sacada de la provincia, los jubilados son trasladados en 'traffics' hasta la ‎ciudad de Neuquén para realizarse las extracciones de sangre. Estos viajes se inician desde Roca a las 11 de la mañana y, sin que la obra social cubra los gastos de almuerzo o merienda, recién regresan alrededor de las 20 horas. Por otro lado, son los propios jubilados quienes manifiestan, que una vez en Neuquén ‎son dejados para los últimos turnos, ya que tienen prioridad en la atención los de aquella provincia", añadieron. 

Se trata de las prácticas de controles de coagulación a cargo de un especialista hematólogo y se realizan en el Laboratorio de Análisis de Alta Complejidad Dr. Andrés Veresco.

"Por último hay que agregar que, en aquellos casos en los que un jubilado de Roca es atendido temprano debe aguardar hasta las 19 horas para emprender el regreso junto a todo el contingente de pacientes", sostuvieron.

"Esto sorprende porque no ocurrió nunca antes. Los jubilados son trasladados como animales hasta Neuquén y los mantienen más de ocho horas sin cubrir gastos de alimentos. A esto hay que agregar que la peligrosidad de las rutas en el Alto Valle expone a riesgos de accidentes a todos", cuestionó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Río Negro y agregó: "La desidia de la intervención no tiene límites. Es repudiable el trato denigrante que se le está dando a los beneficiarios de PAMI. No pueden ser maltratados de esta manera, sobre todo porque ellos aportaron toda su vida a la obra social ‎y hoy que la necesitan no tienen ningún tipo de cobertura. ‎Los jubilados, al igual que nosotros, son ciudadanos que tienen derechos y en este momento son vulnerados y ultrajados".