De la reunión participaron, por el organismo su titular, Agustín Domingo, y la gerente de Fiscalización, Marcela Ávila, y por la Cámara su presidente, Juan Agustín Moggio, y el vocal Juan García Belver.

En la oportunidad, los representantes empresarios aludieron a las conclusiones de la mencionada encuesta comercial, informe del que disponía la Agencia, y en la cual, según se diera a conocer públicamente, se establece un complicado cuadro de situación para el sector, tanto para el pequeño como mediano comerciante y empresario, que está derivando en cierre de locales, reducción de turnos de trabajo y de horas extras, e inclusive de despidos. Se agregó que la caída en las ventas es indiscutible, lo que quedó confirmado en el reciente Día del Padre”.

Teniendo en cuenta que entre los distintos factores que provocan esa situación figura, según surge de la declaración de los propios comerciantes, la fuerte presión fiscal, se planteó a los funcionarios provinciales la necesidad de buscar herramientas para al menos paliar el problema.

Puntualmente, se les propuso considerar reimplantar los planes de bonificación que existían por pago en término de las obligaciones tributarias, así como la postergación de algunos vencimientos. Se indicó que ello posibilitaría a los comerciantes a continuar trabajando, evitando el cierre de establecimientos, que ya se está produciendo, lo que no beneficia a nadie, incluso al fisco, teniendo en cuenta que en Viedma el comercio es la segunda actividad en importancia, luego de la administración pública.

Se aludió asimismo a la competencia desleal que genera el comercio informal y, al hacerse referencia al sector turístico, al impacto que le significó el desmedido aumento en el impuesto inmobiliario, que, en algunos casos, por todo concepto significó un 400 % en los dos últimos años, lo que no se puede trasladar al turista, lo cual significa un ahogo para los inversores genuinos, afectados además por el accionar de los que no lo son.

Asimismo, se indicó que en tanto la ilegalidad crece, “a los que cumplimos con nuestras obligaciones se nos presiona más, lo que constituye una pinza que va ajustando cada vez más al comercio pequeño y mediano”.

Por su parte, desde la Agencia de Recaudación Tributaria se aludió a los beneficios actualmente existentes, como el mantenimiento de los planes de financiación para los contribuyentes que tienen dificultades transitorias, los que, según se dijo, tienen un interés reducido, considerando que estos planes de pago “benefician a todos por igual”. Se dijo también que “entendemos que tenemos un equilibrio entre premios y penalizaciones”.

En cuanto a las bonificaciones y postergaciones planteadas por la Cámara, se expresó que las leyes tributarias son resorte de la Legislatura, así como las decisiones sobre una declaración por situaciones de crisis, cuestión a la que también se refirió la entidad empresaria en la reunión.

Con respecto al fuerte incremento en el impuesto inmobiliario, se señaló que el aumento establecido, que la Agencia analizó con los Ministerios de Economía y de Turismo, se debió a que estaba postergado.

Y sobre el comercio irregular, se manifestó que se venía actuando, con la participación de FUNBAPA, en el ingreso de mercadería a la provincia, a fin de establecer su origen, y, además, que se está trabajando para detectar contribuyentes no inscriptos, habiéndose logrado más de 150 nuevas inscripciones desde el año pasado.