El hecho ocurrió pasadas las 19 en el edificio del Poder Judicial, en Viedma, donde una mujer, Mabel Tapia, que hasta hace unos días reclamaba por la libertad e inocencia de su hermano, detenido en Conesa por el delito de abigeato, llevó su reclamo al extremo, luego de conocer un fallo de la Cámara, que confirmó el procesamiento.

La mujer, que estaba acompañada por varios familiares, ingresó con algunos de ellos al edificio de Tribunales y al grito de “mi hijo es inocente”, se roció con nafta y rápidamente se prendió fuego. Un suboficial que se encontraba de guardia en el lugar, el cabo Farías, se le tiró encima para intentar apagar el fuego que ya envolvía a la mujer. Una vez en el suelo intentó agarrar un matafuegos, pero los mismos familiares de la señora, en una acción incomprensible, le impidieron utilizarlo.

A los pocos minutos llegaron más efectivos policiales y luego los bomberos, aunque ya para ese momento todo el cuerpo de la mujer estaba en llamas en un cuadro horroroso dentro del Poder Judicial.

Finalmente, la acción de los efectivos lograron extinguir el fuego que envolvía a la mujer, que fue llevada de urgencia al hospital Zatti en una ambulancia y hasta el cierre de esta edición los médicos intervenían a la mujer para curar las quemaduras. En tanto, el cabo Farías fue llevado a un sanatorio local, donde se constató que tenía quemado un brazo y también anoche se intentaba establecer el grado de la quemadura.

A todo esto, un grupo de familiares que se había quedado afuera del edificio había comenzado a provocar incidentes, como arrojar piedras, romper vidrios, tirar las macetas. Fueron detenidos inmediatamente y trasladados a la comisaría 1ª, donde quedaron a disposición del juzgado Nº 4 de turno. Lo mismo ocurrió con los otros familiares de la mujer, que estaban en el interior del edificio del Poder Judicial y no solo no evitaron que la señora se prenda fuego, sino que además querían evitar que se le apagara el fuego que tenía en su cuerpo, además de provocar otros disturbios en el lugar.

A todo esto, en el interior de uno de los vehículos en el que se movilizaban familiares de la mujer, un Renault Megane, quedaron dos nenas de entre 7 y 9 años, aproximadamente, quienes cuando se llevaron al que sería su padre lloraban desconsoladamente. Fueron atendidas por personal de la Oficina Tutelar y la jueza de Familia, María Laura Dumpé, entre otros.

Los detenidos, que serían alrededor de seis, fueron llevados a la unidad 1ª y quedaron a disposición del juez de instrucción, Carlos Mussi.

FUENTE: Diario al Día