Es inédito que el Intendente Gustavo San Román y sus funcionarios hayan decidido aumentar sus ingresos de manera retroactiva a partir del 1 de enero y de una sola vez, mientras que a los empleados ofrecen un incremento absolutamente insuficiente del 30%, a liquidar a partir de febrero y además en cuotas, cuyo último pago sería en el segundo semestre del año.

A partir de esto, el sindicato resolvió iniciar medidas de fuerza y exigir una propuesta que sea superadora en el porcentual y liquidada con retroactividad al mes de enero.

El gremio lanzará, además, una campaña de difusión para que los vecinos tomen conocimiento de los nuevos sueldos de los funcionarios, explicando la decisión del Intendente de negarse a atender las justas demandas de los trabajadores que todos los días, con vocación y esfuerzo, prestan sus servicios a la comunidad.

“No ha sido la mejor decisión, que el Intendente y los funcionarios aumenten considerablemente sus sueldos y ahora nieguen el incremento a los trabajadores que cobran diez veces menos que ellos",  manifestó Aldo Capretti, Secretario Adjunto de ATE y CTA Río Negro y remarcó: "No debemos naturalizar que se crea que, por ganar una elección, se es dueño de la Municipalidad y se usen los recursos del pueblo para enriquecerse y beneficiarse personalmente".

"Todavía no hemos tenido la oportunidad de conocernos con el Intendente, pero tanto él como su Secretario de Gobierno muestran cierta soberbia y rechazo hacia los trabajadores. Cuando un Intendente pone sus energías en pelearse con los trabajadores y no se focaliza en gestionar obras y mejorar la calidad de los servicios municipales, es todo el pueblo el que está en problemas", concluyó el dirigente sindical.