La reunión tuvo lugar ayer en el despacho de la titular del organismo provincial, Dra. Paola Munyau, quien recientemente asumió dichas funciones, y el presidente de la entidad empresaria, Juan Agustín Moggio.
 
Entre las preocupaciones que tiene el comercio, se le hizo presente en primer término a la funcionaria la existencia del comercio ilegal e irregular, por la competencia desleal que representa. Como ejemplos se hizo mención de las ferias, indicándose que en Viedma han crecido en forma desmedida
 
Otra cuestión planteada estuvo referida al accionar de las grandes superficies comerciales, que desde su posición dominante constituyen una competencia negativa para los comercios locales, que contrariamente a aquellas invierten sus ganancias en su localidad. Moggio indicó que la Cámara que representa no está en contra de dichos establecimientos, pero sí que se regule su funcionamiento y ubicación, como se hace en otros lugares, inclusive en países en los que nació ese modelo.
 
Por su parte, la funcionaria provincial manifestó su interés por este intercambio de opiniones y con respecto a la labor de la Dirección a su cargo la sintetizó señalando que no persigue un fin recaudatorio sino que apunta al ordenamiento de la actividad comercial, buscando para ello que se cumpla con las leyes vigentes. En ese sentido mencionó la exhibición de precios, que el consumidor tenga información clara y no  engañosa, y, entre otras cuestiones, el control de las fechas de vencimientos de productos alimenticios.
 
También destacó la preocupación por la generalización del servicio de tarjetas de crédito, y que éstas mantengan los mismos precios que el pago de contado. Sobre éste último punto se le hizo presente que el comerciante se ve perjudicado por los pagos que debe afrontar por la aceptación del uso de tarjetas, tanto al emisor de las mismas como por las retenciones de impuestos vigentes, que si bien pueden ser descargado del pago de los ingresos brutos, el porcentaje retenido por tarjetas y bancos supera el del impuesto a pagar, generando un saldo a favor que se acumula mes a mes cuando la venta con tarjeta representa un volumen importante del total vendido.