Señalaron que "la insuficiente asignación presupuestaria en estos 4 meses de 2016 impide el normal desenvolvimiento de las actividades planificadas en investigación y extensión, lo que provoca la paralización de los programas aprobados y dificulta el cumplimiento de los compromisos y obligaciones asumidos con otros actores sociales: productores, organizaciones civiles, municipios, provincias y universidades, entre otros".

Agregaron que "este desfinanciamiento también afecta el cumplimiento de actividades indelegables de la Institución como organismo del Estado que no son abordadas por la actividad privada, como ser: evaluación y control del ambiente, conservación de los recursos naturales, sustentabilidad de los sistemas productivos, viabilidad de economías regionales y calidad de vida de la familia rural".

Dijeron también que "ante la falta de precisiones, nos preocupa la continuidad laboral de nuestros compañeros contratados quienes realizan tareas prioritarias en el INTA, cualquiera fuere la forma de vinculación o fuente de financiamiento, por ejemplo ProHuerta. Nuestro gremio reclama desde hace años para mejorar esta precaria situación que genera inestabilidad y angustia en las familias de los trabajadores y pedimos a las autoridades la regularización laboral".

A su vez manifestaron su solidaridad "con los trabajadores despedidos en el sector público y privado, y reclamamos por su inmediata reincorporación".

Finalmente, los empleados del INTA "nos sentimos orgullosos trabajadores del Estado y rechazamos categóricamente la estigmatización de “noquis” o “vagos” que se pretende instalar en la opinión pública para justificar los despidos".