Los órganos judiciales deben hacer su trabajo, y en tal sentido nada tengo que decir; sólo que los expedientes no duerman y se prolonguen indefinidamente las sospechas, que de tal forma se convierten en condena.
La adquisición de ese tipo de equipamiento para los bomberos, debe seguir una mecánica especial y compleja, porque se trata de material usado, proveniente de países europeos, generalmente (en este caso de Holanda), porque no hay fabricación en el país. Son operatorias complicadas, ahora y siempre.
Tal vez sea esa particularidad la que ha llevado a despertar sospechas, que se tradujeron primero en un informe periodístico, con fuentes informativas claramente interesadas en opacar la gestión de la Federación de Bomberos; y luego tomadas por legisladores del FpV que lo llevaron a la justicia.
Y no dejo de tener en cuenta, que también ha incidido el encuadramiento partidario de Tortoriello y su triunfo electoral en uno de los municipios más importantes de la provincia. Es muy típico en la Argentina contemporánea, que cualquier hombre o mujer que empieza a ganar espacios públicos, encuentre denuncias judiciales o acusaciones políticas para cerrarle el camino.
Es la actitud de los mediocres, que creen que destruyendo a un adversario, pueden ganar espacios propios; y oportunistas, porque son los que callaron y ocultaron con actitud cómplice, el vaciamiento material y moral del país y la provincia durante años, que ahora pretenden levantar banderas de honestidad y transparencia.
Repito: la justicia debe hacer su trabajo; y los denunciadores, llamarse al silencio, porque su pasado los condena a tener esa actitud.
*Legislador Jorge Ocampos
Frente Progresista por la Igualdad y la República
14 enero 2017
Cartas de Lectores