En cualquier caso, al radicalismo de Río Negro se le fue Zelim Base. Y nos gusta pensar que el radicalismo rionegrino es Zelim Baze, y que de él aprendimos a hacer ese radicalismo que ayudó a construir.
Ex legislador en el período en que gobernó Alvarez Guerrero, en su imprenta roquense se imprimió gran parte de la folletería partidaria, y el costo, el costo del servicio corrió por cuenta de Zelim.
En tiempos duros, cuando los gobierno de facto prohibieron la actividad política, no dudó en ofrecer su negocio para reuniones clandestinas.
Qué sirva su trayectoria de tantos años al servicio de las convicciones más profundas, del ideario radical, para que cada joven rionegrino se mire en ese espejo. Hay un destino más noble, hay un destino más alto, el del hombre comprometido con sus pares, con su tiempo, el destino que completó el radical roquense Zelim Base.
14 enero 2017
Cartas de Lectores