Ayer juraron magistrados, magistradas y funcionarias electas a través del Consejo de la Magistratura,  para cubrir distintas vacantes por jubilación y fallecimiento de autoridades. También juró el nuevo Juez de Paz de Viedma.

El acto tuvo lugar en el auditorio del Poder Judicial, fue encabezado por la presidenta del STJ, Liliana Piccinini, los vocales Sergio Ceci y Cecilia Criado, y contó con la presencia del intendente de la capital provincial, Marcos Castro, el Defensor y el Fiscal General, legisladores, integrantes del Poder Judicial y allegados.

Juraron Georgina Amaro Piccinini en el cargo de Jueza de Garantías; Julieta Díaz como jueza de la Unidad Jurisdiccional Civil N° 1, María Eugenia Gutiérrez Elcaras como Coordinadora de la OTTICA; Juan José Álvarez Costa como Defensor de menores e incapaces del Fuero Penal; María Paz Álvarez como defensora adjunta del fuero penal; Carolina Villar como defensora adjunta del CIMARC, Candelaria Molineux y Francisco Marano como fiscales adjuntos. En el cargo de juez de Paz de Viedma juró Pablo Díaz Barcia.

“Gestor de paz social”

La jueza Liliana Piccinini se refirió al “rol de ser gestor de paz social” que “debe asumir la magistratura toda”. Agregó que “especialmente en épocas críticas, poniendo en acto las herramientas que los sistemas procesales ponen a disposición para evitar la escalada de conflictividad”.

Aseguró que “para quienes tenemos muchos trabajando en este servicio de administrar justicia sabemos muy bien que en los momentos de crisis es al Poder Judicial adonde acuden reclamando derechos. Habrá que estar atentos, conscientes de nuestra responsabilidad, agudizando la templanza, la prudencia, y marcando siempre el equilibrio”.

“Esmero diario para ser justos”

En cuanto al acto, explicó que “reviste importancia institucional el juramento de magistrados, magistrados, funcionarias y funcionarios del Ministerio Público que han sido electos para la cobertura de cargos vacantes y que resultan necesarios para el servicio público de administración de justicia”.

Añadió: “remarco que han sido electos de conformidad con el procedimiento diseñado por la Constitución, a través del Consejo de la Magistratura, cuyos integrantes son los legisladores -representantes del pueblo-, en su conformación de mayorías y minorías, los representantes de abogados, también electos por sus pares y con representación de mayorías y minorías y con el Poder Judicial en menor proporción”.

Explicó que el mecanismo “se realiza a puertas abiertas y que le hace honor a la democracia. Lo remarco en este año que conmemoramos los 40 años de democracia en el país”.

“Este proceso tiene además el aditamento de selección que exige demostrar la idoneidad, requisito constitucional para acceder al empleo público. Se analizan los antecedentes y se realiza un examen de calidad técnica”, recalcó.

Más adelante se refirió a las obligaciones de quienes juraron: “hoy los electos han asumido un compromiso de respetar y hacer respetar la Constitución y las leyes, formulado en acto público. A la par asumieron el compromiso en los ámbitos público y privado de mantener un comportamiento y estilo de vida signado por el decoro y la rectitud”.

“No estoy pregonando actitudes ni poses acartonadas. Me refiero a integrantes que deben ser vistos como lo que son: seres humanos falibles, pero que se esmeran día a día para ser justos”, argumentó.

“Hoy también asume sus funciones el señor juez de Paz de Viedma, titularizando la justicia que ha sido preexistente a nuestra conformación provincial y también anterior a nuestra plena jurisdicción. La justicia que siempre ha sido portadora de paz social, encomendada a ese componedor de intereses de los vecinos. Hoy afronta mayores complejidades, mayores competencias materiales tales como el derecho consumeril, la menor cuantía, las contravenciones, pero siempre con el objetivo de ser gestor de paz social. Su selección también es indirecta al igual que el resto de los magistrados y funcionarios”.