Un hombre que residió en una vivienda en Cipolletti durante más de 20 años logró revocar el intento de desalojo que pesaba sobre su familia. Recientemente, dos individuos se presentaron con una escritura, pero él pudo demostrar que carecían de autoridad para desalojarlo de la propiedad.

El fallo emitido por el Fuero Civil de Cipolletti es de primera instancia y aún no está firme, ya que puede ser apelado. En el expediente, el hombre que enfrentaba el desalojo demostró que su padre fue socio de la propietaria original en un comercio que operaba en el mismo terreno. En base a estas circunstancias, él y su familia han ocupado la casa desde principios de siglo.

Hace algún tiempo, dos individuos intentaron notificarlo y presentaron una escritura de permuta, firmada por la propietaria original antes de su fallecimiento. Sin embargo, la sentencia que rechazó el desalojo se basó en la doctrina legal establecida por el Superior Tribunal de Justicia (STJ).

El fallo consideró que el Código Civil y Comercial de la Nación exige dos requisitos para la transferencia de derechos reales sobre inmuebles. Primero, un título suficiente, como una escritura pública. Y segundo, un modo suficiente, que se refiere a la entrega efectiva del inmueble por parte del antiguo propietario a los nuevos titulares, lo cual no ocurrió en este caso. Además, no se pudo comprobar el tercer requisito: la inscripción de la escritura en el Registro de la Propiedad e Inmueble de la provincia.

El hombre que estaba siendo desalojado logró probar la existencia de una sociedad comercial entre su padre y la propietaria fallecida. También demostró haber poseído pacíficamente la propiedad, con el permiso de la dueña, durante más de dos décadas. Presentó pruebas de que paga impuestos, tasas y contribuciones, y que él y su familia tienen domicilio legal en el lugar. Incluso proporcionó facturas de un gasista matriculado que ha realizado trabajos en la propiedad a lo largo del tiempo.

Es importante señalar que la sentencia no resolvió la disputa sobre la propiedad y la validez de la escritura entre la propietaria fallecida y las personas que se presentaron con el documento. Únicamente rechazó el desalojo del ocupante debido a la falta de cumplimiento de los requisitos legales por parte de los demandantes.