Una fanática de Justin
Bieber será indemnizada debido al show fallido que el canadiense ofreció en el
estadio River Plate de Buenos Aires. El artista no pudo terminar su repertorio
por su malestar físico. Aunque en Cipolletti acreditó la intoxicación con
certificado médico, la sentencia condenó a la organizadora del evento y a la
firma vendedora de las entradas.
La visita de Bieber a
Argentina en 2013 tuvo amplias repercusiones, mencionadas incluso en la
sentencia del fuero Civil de Cipolletti, cuyo fallo no está firme porque puede
ser apelado.
El artista había planeado
varios conciertos en Buenos Aires y Córdoba, pero tuvo que retirarse del
escenario después de 40 minutos debido a una grave intoxicación. Las
presentaciones del día siguiente fueron canceladas. La noche anterior, Bieber
había sido parte de un incidente violento en un club nocturno de Palermo.
Casi cinco años después, la
joven, que en ese momento era adolescente, interpuso una demanda civil por las
frustraciones vividas. La causa enfrentó un cambio de abogados y dificultades
por la distancia, ya que las empresas demandadas tienen domicilio en Buenos
Aires. La transición del expediente de papel al digital permitió completar las
pruebas y emitir un fallo.
La adolescente acreditó que
viajó junto con su madre porque era fanática del artista canadiense. De todos
modos, los cuarenta minutos de show hicieron que regresara a Cipolletti con una
gran desilusión. Las empresas Feg Entretenimientos S.A y Mibles S.A, ahora
condenadas, nunca ofrecieron la devolución del dinero. La primera organizó el
evento y la segunda vendió las entradas.
En su defensa esgrimieron
que el show se concretó y que incluso participaron otros artistas, pese a que
la estrella principal era Justin Bieber.
El fallo se basó en la Ley
de Defensa del Consumidor y, aunque las empresas presentaron un certificado
médico sobre la condición de Bieber, fueron obligadas a indemnizar a la joven y
a su madre. Esto incluye el costo de las entradas, los gastos de vuelo y el
cincuenta por ciento del alojamiento. Además, se les adjudicó una compensación
por daño moral, como forma de reparar la decepción sufrida.
La sentencia argumentó que
la ejecución deficiente del concierto de Bieber, incapaz de completarlo de
manera normal, constituye un incumplimiento de la oferta presentada al
consumidor. La cancelación o interrupción de un espectáculo por problemas de
salud del artista no es un evento imprevisible o inevitable. En tales casos, se
considera adecuada la reprogramación del evento o, según prefiera el
consumidor, el reembolso del precio pagado, lo cual no fue ofrecido como
solución, negando así a la demandante el derecho al reembolso.
24 noviembre 2024
Judiciales