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En un caso de mediación positiva, progenitores acordaron abonar una cuota alimentaria para su hijo adolescente, permitiéndole continuar con sus estudios secundarios. El adolescente, que vive con un familiar cercano, había solicitado asistencia legal para asegurar su manutención.
Los Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos (MARC) facilitaron el diálogo entre los involucrados, lo que llevó a un acuerdo que atendía las necesidades y posibilidades de todas las partes. Esta modalidad de resolución de conflictos es altamente efectiva y suele resultar en un cumplimiento satisfactorio de los acuerdos alcanzados.
El adolescente, representado por la defensa pública, solicitó asesoramiento legal para reclamar alimentos. Tras asignársele un defensor MARC, se convocó a una mediación en un centro especializado de la provincia.
La mediadora facilitó la comunicación entre el hijo y sus padres, lo que culminó en un acuerdo que comenzará a implementarse el próximo mes. Según el acuerdo, el padre abonará el 70% del salario mínimo vital y móvil cuando esté desempleado, o el 15% de su salario cuando tenga empleo registrado. Por su parte, la madre contribuirá con el 10% del salario mínimo vital y móvil, además de proporcionar alimentos en especie.
Además, en el mismo encuentro, se acordó una cuota alimentaria para el hermano menor del adolescente, que vive con su madre. El padre también contribuirá con un porcentaje del salario mínimo vital y móvil para el sustento del hermano.
El contexto económico inflacionario llevó a utilizar estrategias para mantener el valor de las prestaciones alimentarias. En marzo de 2024, el salario mínimo, vital y móvil se fijó en $202.800, siendo utilizado como referencia para determinar las cuotas alimentarias en este caso y otros similares.
24 noviembre 2024
Judiciales