Un tribunal penal de Bariloche condenó a un hombre a once años de prisión por dos casos de abuso sexual agravado cometidos contra dos niñas de su entorno familiar. La decisión fue tomada durante una audiencia de cesura realizada el 15 de noviembre. Ambos hechos fueron calificados como abuso sexual agravado, uno por la relación de guarda y el otro debido al vínculo familiar con las víctimas.

El tribunal, integrado por los jueces Romina Martini, Bernardo Campana y Gregor Joss, consideró varios agravantes al momento de dictar la condena, entre ellos la gravedad de los hechos, la corta edad de las víctimas, el vínculo familiar con el agresor y el daño psicológico causado a las niñas. Además, se destacó la situación de vulnerabilidad en la que se encontraban las víctimas, dada la relación de confianza con el acusado.

Durante la audiencia, el fiscal jefe Martín Lozada solicitó una pena de doce años de prisión, destacando que la pena debía ser proporcional y razonable en función de la culpabilidad del condenado. Lozada también subrayó que la compensación para las víctimas sería difícil de lograr, ya que "reparar los perjuicios resulta una quimera". El fiscal hizo énfasis en el uso de la superioridad física y el rol de autoridad que el acusado utilizó para someter a las niñas.

Por otro lado, la defensa del acusado solicitó la pena mínima posible, además de cuestionar algunas medidas cautelares, como la prohibición de salida del país, calificándola como excesiva hasta que la sentencia sea definitiva.

Los abusos ocurrieron en una vivienda de Bariloche en dos momentos diferentes: el primero en 2013, cuando una de las niñas estaba bajo su cuidado, y el segundo en 2018, contra otra niña del entorno familiar directo del agresor. La sentencia completa, con los fundamentos de la decisión, será publicada en los próximos días.